Apenas 61 días le quedan al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, el mismo tiempo para cumplir la meta de erradicación forzada de cultivos de coca fijada en 30.000 hectáreas, frente a la cual se ha logrado avanzar hasta la 18.000 hectáreas efectivamente destruidas, según el Ministerio de Defensa Nacional.

La tarea por delante no es fácil por lo corto del tiempo, en medio de la presión de Estados Unidos y las críticas de la oposición nacional al Ejecutivo por el crecimiento desaforado de estos cultivos en los últimos tres años, que según la Casa Blanca al cierre de 2016 se ubicaron en las 188.000 hectáreas.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló que “a corte de hoy son 18.000 hectáreas menos de cultivos. Empezar este mes de junio debe ser con 20.000 y la meta antes de dejar el gobierno es lograr 30.000 hectáreas”.

El pasado 17 de mayo, Villegas dijo que “la próxima semana tendremos un total de 19.000 hectáreas erradicadas durante el año 2018. Con lo cual la meta para agosto, cuando termine este Gobierno, de tener 30.000 hectáreas erradicadas es bastante probable –informó–, y la meta para el 31 de diciembre de 70.000 hectáreas erradicadas, es altamente probable”.

Entre los años 2017 y 2018, la meta de erradicación forzosa de coca de la administración de Juan Manuel Santos es de 120.000 hectáreas: 53.000 erradicadas el año pasado y la meta de este año completaría ese resultado total.

“En lo corrido de estos dos años llevamos 72.000 hectáreas erradicadas, lo que significa un avance del 60 por ciento de nuestra misión”, aseguró Villegas.

Dijo que entre el primero de enero de 2018 y el 15 de mayo se han incautado 141 toneladas de cocaína pura; 176 kilos de heroína y unas 100 toneladas de marihuana.

El presidente Santos se comprometió con Estados Unidos y la comunidad internacional a reducir en 100.000 hectáreas, al menos, los cultivos ilícitos que se dispararon en su segundo mandato, a través de la erradicación manual forzada y el programa de sustitución.

El jefe de Estado sostuvo hace pocos días en Madrid, España, que “es cierto que los cultivos aumentaron en los últimos dos, tres años y yo asumo esa responsabilidad. Tal vez fue mi culpa. Precisamente por imponerle a las Farc en la agenda el tema del narcotráfico y eso tuvo un incentivo perverso porque muchos campesinos dijeron ‘va a haber una sustitución voluntaria y va a haber beneficios para quien esté cultivando coca, pues vamos a cultivar coca y se aumentó”.

Añadió en esa oportunidad Santos que el Gobierno trabaja a toda marcha para reducir el número de hectáreas de coca, “hoy tenemos una política bien diseñada y una combinación de erradicación forzosa de coca que sí funciona y de sustitución voluntaria”.

No obstante para los críticos del Gobierno y la oposición encarnada en el partido Centro Democrático la explicación para la disparada en el tamaño de los cultivos ilícitos es que el Gobierno aflojó el paso en la erradicación y también suspendió hace tres años las fumigaciones con el herbicida glifosato.

Nueva medición

Están próximos a salir los informes de la Casa Blanca y de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -Unodc, sobre los cultivos ilícitos en Colombia, con corte a diciembre de 2017.

Según las cifras del informe de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, entregados el año pasado, entre 2013 y 2016 los sembrados de coca aumentaron en más del 130 por ciento, de 80.500 hectáreas en 2013 a 188.000 hectáreas en 2016. En el año 2015 los sembrados de coca se extendían por 159.000 hectáreas.

Mientras que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -Unodc-  indicó en su informe de Monitoreo de Territorios afectados por Cultivos Ilícitos con fecha de corte el año 2016, que se produjo un incremento del 52 por ciento, al pasar de 96.000 hectáreas en 2015 a 146.000 hectáreas en 2016.

Por su parte, el Observatorio de Drogas Colombia en su ‘Reporte de Drogas Colombia 2016’ refleja el crecimiento sostenido  de los cultivos de coca. En el año 2013 indica que había 48.000 hectáreas; en el año 2014 había 69.000 hectáreas, en 2015 reporta  96.000 hectáreas.