Compra de aviones de combate: una urgencia que no despega | El Nuevo Siglo
LOS KFIR envejecidos hacen que el país pierda capacidad disuasiva y de dominar el espacio aéreo. /Foto - Fuerza Aeroespacial Colombia
Viernes, 9 de Febrero de 2024
Redacción Nacional

A MEDIDA que pasan los días, Colombia está perdiendo su capacidad disuasiva y la de volar para dominar en el espacio aéreo la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad territorial, en el orden constitucional, porque su veterana flota de los cazas Kfir entró en su periodo de obsolescencia.

Los excomandantes de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), generales Héctor Fabio Velasco Chávez (r) y Guillermo León León (r), y el presidente del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional, general José Francisco Forero Montealegre (r) expresaron a este Diario que los más de 43 años de servicio les han pasado factura en los Kfir, y hoy representan un millonario gasto de operación y crecientes peligros para los pilotos.

El general Velasco Chávez, de la reserva activa, explicó que “los cazas son obsoletos. Es un avión que su sistema de navegación, su biónica y sus sistemas de armas fueron modernizados como el Kfir 2000, pero tiene el mismo motor Jet General Electric J85. El motor era del Fanton que hoy no se produce”.

Precisó que esos motores fueron donados cuando terminó la guerra de Vietnam en 1975. “Fueron muy buenos en su momento, pero están cumpliendo su máxima vida útil y esas aeronaves deben ser enviadas a un museo, porque no sirven para nada más”, dijo.

Afirmó que “con la obsolescencia de los cazas estamos perdiendo una capacidad muy grande que tenía la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) que desarrollaba un excelente nivel de operaciones gracias a la experiencia de nuestros pilotos y de nuestros técnicos. Hemos hecho juegos de guerra con Estados Unidos, Canadá y otras naciones y estábamos muy bien calificados en ese momento, entre los primeros de América”.

Reiteró que “en este momento están desapareciendo los aviones y nos vamos a quedar sin nada. Había un dinero el año pasado para esos aviones y en cambio de buscar una licitación para adquirirlos, el Gobierno dijo que esos recursos irían para la educación. Estoy de acuerdo en que hay que invertir en educación, pero si no hay seguridad en un país, no hay nada. El presidente de la República es el responsable de la seguridad nacional”.

Asimismo, aseguró que con lo que está ocurriendo, el narcotráfico está “muerto de la risa”, porque cuenta con aeronaves más rápidas y que vuelan más alto. “Los aviones de combate no se compran, necesariamente, porque vamos a tener una guerra, pero se convierten en la mayor disuasión y, por esta razón, los países como Suecia tienen con qué defenderse y cuenta con su Ejército. Nosotros somos neutrales, no hemos invadido ningún país a pesar que si nos han invadido”.

Enfatizó que Colombia es un país civilista y es la democracia más grande de América, “pero necesitamos esos aviones, no para hacer la guerra, pero los requerimos para tratar de disuadir que nos ataquen. Los cazas son muy importantes para la seguridad nacional y no se pueden reemplazar con drones, como dicen personas que no saben de lo que están hablando”.

“Hoy tenemos menos de la mitad de los aviones de combate de los que teníamos hace un par de años”, insistió.

Superioridad envejecida

Mientras tanto, el presidente del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional, general José Francisco Forero Montealegre (r), afirmó que “es necesaria e importante la renovación de la flota de los Kfir, porque la plataforma que hoy tenemos de superioridad aérea está envejecida y una plataforma aérea estratégica que es la seguridad y defensa de la nación, requiere estar activa y de primera línea”.

“La plataforma se envejeció y ya es difícil la consecución de los repuestos y el motor no se produce hace más de 30 años. Obviamente, se volvió obsoleta y esta situación hace que nuestra seguridad y defensa se vean afectadas por no tener la disponibilidad y la efectividad que se requiere. Se necesita del Gobierno nacional y el país en general apoyen la renovación de la aviación estratégica para salvaguardar la soberanía nacional”, explicó.

 

Puntualizó, además que las Fuerzas Militares por principio son la fortaleza de la nación y los aviones de superioridad aérea son un arma disuasiva, pero contundente para la seguridad y la defensa de la nación. “Cuando se presentan actividades terroristas y del narcotráfico, también están atacando la seguridad y la defensa y así se cometan en el territorio nacional, son delitos que van en contra de la sociedad y del normal desarrollo del pueblo”.

Cambio Inminente

El general (r) Guillermo León León, presidente de la Asociación de Oficiales en Retiro (Acore), afirmó que “hoy es inminente el cambio porque en el presente año empiezan a salir las primeras aeronaves de línea por obsolescencia y no pueden seguir operando y se afecta el país porque no tiene las capacidades importantes para su seguridad y defensa”.

Aseguró que es necesario advertir que los Kfir no saldrán todos al tiempo, pero será progresivamente cuando entren en esa condición de obsolescencia. “La FAC es la que determinará cuántas aeronaves salen este año. Es progresivo, porque así se planea el relevo de las flotas, entendiendo que ese relevo debe ser paulatino para que a medida que van saliendo unos estén llegando los nuevos equipos”.

Insistió que “no se dio el proceso de contratación para la adquisición de los aviones y hoy nos vemos expuestos a la salida de las aeronaves sin tener los cazas de reemplazo, con graves afectaciones para la nación en materia de seguridad y defensa”.

León León explicó que “se debe tener una capacidad disuasiva creíble para enfrentar cualquier tipo de amenaza y poder, de alguna manera, detener”.

Afirmó que “nosotros estamos en una tarea desde el año 2003 cuando logramos avanzar en el control del espacio aéreo, particularmente, en la lucha contra el narcotráfico, que permitía una vez detectada una aeronave ilegal, salir en una misión de interdicción para evitar que el espacio aéreo se utilizara con propósitos al margen de la ley”.

“En ese sentido, el tema de los aviones Kfir es importante, porque es una capacidad de interceptación rápida y de alto rendimiento, cuando el narcotráfico está utilizando aeronaves que también son más rápidas y de alto rendimiento. Es la única posibilidad de enfrentar esta lucha con aviones de combate”, indicó.

Recordó que “hace unos días vivimos lo que podría pasar con los Kfir, cuando se inició el fenómeno de El Niño y a pesar que se había informado con antelación y advertido con los organismos respectivos que se requería mantenimiento e instalar equipos para los aviones C-130, los de mayor capacidad con los que cuenta el país, nunca fueron destinados”.

“Cuando llegó el momento en que se necesitaban para enfrentar los incendios forestales, no se contaba con el equipo que se instala en los aviones C-130 Hércules, no estaban listos. Lo mismo nos puede pasar con los Kfir. Va a llegar el momento en que necesitemos los cazas y no tengamos sus reemplazos para cumplir la misión de Seguridad y Defensa Nacional”, manifestó.

La adquisición de aeronaves

Fuentes de las agencias de seguridad del Estado revelaron a EL NUEVO SIGLO que la Aviación Militar Bolivariana (AMB) cuenta con 15 F-16 en actividad, otros están fuera de servicio. Fueron adquiridos en Estados Unidos en 1982.

El Su-30 MK -Flanker – C (Sukhoi) llegó a la AMB en el 2006. Es una de las variantes del Su-27 ruso. De los 24 aviones Sukhoi Su-30 MKV Flanker-C, tres se perdieron en accidentes, 21 cazas Su-30MKV restantes en operación en el Grupo Aéreo de Caza No. 16 desde la Base Aérea El Libertador.

Por otro lado, Venezuela también adquirió 26 aviones de entrenamiento K-8W Karakorum de China, en dos lotes, para reemplazar a la envejecida flota de turbohélices VF-5 Freedom Fighter y OV-10 Bronco. Los pequeños aviones están destinados para la instrucción de vuelo, pero también pueden equiparse con armas de ataque terrestre. Fueron adquiridos en el 2010.