A cuatro años de prisión condenó un juzgado de Barranquilla al exembajador de Colombia en Venezuela, Fernando Marín Valencia, por el delito de soborno en actuación penal. 

Asimismo, la justicia le impuso una millonaria multa y le otorgó el beneficio de casa por cárcel después de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía.

Marín es sindicado de haber participado en el escándalo del carrusel de la contratación al haber ayudado a los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas, y al empresario Emilio Tapia, a lavar millonarias sumas de dinero en estos hechos de corrupción.

El ente acusador demostró que Marín recibió $2.223’178.000 de Tapia, los cuales fueron dirigidos a su empresa Grama Construcciones. Además, Tapia le entregó en su oficina $2.500 millones en efectivo.

Según argumentó la Fiscalía, Marín sabía que estas millonarias sumas provenían de las comisiones pactadas para celebrar contratos de manera irregular para la infraestructura del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá. 

Otra prueba clave de la entidad en este caso es el hecho de que Marín intentó darle visos de legalidad a su negocio cuando estalló el escándalo del carrusel de la contratación. 

Cabe recordar que al exembajador se le imputaron cargos en mayo del año pasado en una audiencia en la que Marín aceptó su responsabilidad.