CON UNA intensa discusión se abrió ayer el debate en las comisiones ecuménicas conjuntas al proyecto de Presupuesto General para la Nación de 2025. Mientras que el Gobierno defendió las proyecciones de $523 billones de pesos para gastos de funcionamiento, servicios de la deuda e inversión, varios congresistas advirtieron que el proyecto de presupuesto está desfinanciado en más de $12 billones y que, incluso, debería recortarse en ese monto, ya que no se sabe si el Parlamento luego le apruebe al Gobierno un segundo proyecto de reforma tributaria para cubrir ese déficit.
En este sentido, el ministro Bonilla aseguró que “según expertos, el crecimiento económico mundial no crecería más del 3% a nivel mundial y América Latina no registraría un aumento del 2%. El Gobierno proyecta que el 2024, el país crecería económicamente en 1,7% y en 2025 en un 2,6%”.
Igualmente, sostuvo que “el país paga actualmente la deuda externa de la pandemia el 2020, la inflación pasaría del 5,3% en 2024 a 3,2% en 2025. La explotación de petróleo se estima en 744.8 al cierre de este año, y en 763.5 para 2025. Las importaciones pasaron de 50.000 a 60.000 millones de dólares entre 2024 y 2025”. Sin embargo, Ricardo Bonilla aseguró que el presupuesto para 2025 se estima en $523 billones de pesos.
“Los gastos de funcionamiento son de $327.9 billones, $112.6 billones en servicio y pago de deuda externa, y $82.5 billones serán destinados a inversión. Aunque los gastos de funcionamiento son más altos, estos los tiene el Gobierno en transferencias, en recaudos de ingresos corrientes, recursos de capital, establecimientos públicos y fondos especiales tenemos una financiación del presupuesto de $511 billones de pesos y la necesidad de presentar ante el Congreso una ley de financiamiento de $12 billones de pesos de gasto emergente. Eso significa que tenemos $511 billones financiados y doce por financiar, los gastos más fuertes están en las carteras de educación, salud y defensa”.
Preocupaciones en el Congreso
El presidente del Senado, Efraín Cepeda del Partido Conservador explicó que “los $12 billones de pesos de gasto emergente sobre una ley de financiamiento absolutamente desconocida, ya que no han sido presentados los elementos de la ley, sino porque es muy arriesgado apostarle a eso cuando no veo un ambiente en el Congreso de Colombia para aprobar una ley de financiamiento o una reforma tributaria. Yo creo que tenemos que aprender de la experiencia del presupuesto de 2024 y aquí vino el director de la DIAN de ese entonces a decirnos que él iba a recaudar $15 billones de pesos adicionales en deudas y arbitramentos, y el señor ministro de Hacienda luego tuvo que darse la ‘pela’ y el Gobierno tuvo que recortar del presupuesto $20 billones de pesos del presupuesto general”.
De la misma manera, aseguró que “no queremos que pase lo mismo el año incluyendo $12 billones de pesos en un salto al vacío porque no conocemos la ley, y no veo el ambiente. Además, cuando en la anterior reforma tributaria de $20 billones de pesos llegamos al límite en los impuestos empresariales y personales. Yo propongo que se elimine los $12 billones y sí se aprueba algo en la ley de financiamiento hagamos un presupuesto adicional”.
Por su parte, el representante Liberal Alexander Bermudez dijo que “recordemos que por decreto el presupuesto de 2024 es de $483 billones porque se congelaron $20 billones de pesos. Pero, además, nos preocupan las fuentes de financiamiento del presupuesto de 2025, pues el Gobierno habla de $12 billones de pesos que aún no ha recaudado”.
Asimismo, comentó que “además, habla de utilidades de Ecopetrol cuando todo el país conoce que la empresa viene bajando las utilidades, hoy hablan de $4,5 millones que va a tener de mayor utilidad en el 2025, cosa que no es clara para nosotros. Igualmente, dicen que la DIAN para 2025 va a tener un aumento en recaudo de $15 billones de pesos. Por otra parte, aumentan los gastos de funcionamiento en $33 billones de pesos y disminuye la inversión en 11%. Esas fuentes de financiamiento que no son claras entran en discusión en las comisiones económicas y son las dudas que tenemos”.
A su turno, el senador Miguel Uribe del Centro Democrático afirmó que “el presidente Gustavo Petro vuelve a hacer cuentas alegres con el presupuesto para justificar gastos. El recaudo tributario anual viene cayendo, el bajo crecimiento de la economía se está trasladando al recaudo tributario. La incertidumbre que ha generado el Gobierno y la reforma tributaria de 2022 está destruyendo la inversión en el país, si no hay inversión no hay crecimiento, sino hay crecimiento no hay recaudo, si no hay recaudo no hay plata para gastar. Gustavo Petro está proponiendo un recaudo total de $316 billones de pesos, es decir $26,6 billones de pesos más sacando $12 billones de una reforma tributaria que no se debe aprobar, y $14 billones de eficiencia”.
Por su parte, el representante Christian Garcés manifestó que “no estoy de acuerdo en que sigamos aquí diciéndonos mentiras como fue el presupuesto del año pasado, la discusión del monto y las inversiones. Si nosotros tomamos no el presupuesto que se aprobó, sino el presupuesto real que el Gobierno nacional congeló las cifras son muy diferentes. La inversión no va a disminuir un 17%, va a disminuir un 11% porque se congeló la inversión en esos $20 billones. Lo del funcionamiento es muy grave porque no va a aumentar en un 6,2% como dijo el ministro que el funcionamiento viene creciendo con la inflación, eso no es cierto porque si tomamos el presupuesto congelado el funcionamiento va a subir un 11%, equivalente a $32,5 billones de pesos. Entonces, yo hoy quiero plantear que seamos responsables y busquemos un presupuesto que sea cumplible”.