Regular la protesta para que se efectúe solamente los fines de semana y los días festivos es el propósito de un proyecto que será radicado hoy a las 10 de la mañana en la Secretaría del Senado.

La iniciativa reformaría el Artículo 37 de la Constitución que consagra el derecho a la protesta, con el argumento de que “no se limite ni se impida el libre desarrollo del derecho a la educación y derecho al trabajo”.

El segundo artículo del proyecto señala que “los días sábados y domingos serán los permitidos para realizar toda actividad de manifestación pública y pacífica que esté relacionada con algún tipo de protesta dirigida al sector público y privado”.

Sin embargo, el articulado no dice qué le pasará a aquellos ciudadanos que usen otros días diferentes a los fines de semana para protestar.

El partido Alianza Social Independiente (ASI), al que pertenece el senador Johnatan Tamayo, autor de la iniciativa, manifestó su oposición a la propuesta, considerándola inconveniente.

A través de un comunicado, divulgado por sus redes sociales, la ASI indicó que la “falta de presupuesto para educación pública y reducción de derechos a trabajadores es lo que causa protestas. La manifestación pública, derecho constitucional, es la forma de exigir su protección. Senador Johnatan Tamayo, la ASI está con la gente, defendemos sus derechos. ¿Usted de qué lado está?”.

Tamayo respondió que “defendemos derechos, como es el derecho a la educación y al trabajo, que se están vulnerando a causa de las protestas. Sin impedir el derecho a la manifestación pública, presento el proyecto que busca prohibir las marchas estudiantiles en semana y solo permitirlas los fines de semana”.

El senador Tamayo le dijo a EL NUEVO SIGLO que “hemos visto que por su frecuencia” las marchas “afectan de manera constante el comercio y los mayores afectados han sido los estudiantes. Hay marchas incluso de personas que marchan en contra de los marchantes”.

Según dijo, “hay padres de familia que están aburridos porque hay muchas marchas, algunas con unos motivos que no están tan claros, y los únicos que se ven afectados son los estudiantes, porque los niños no pueden ir a estudiar; los comercios, porque deben cerrar. Además que se ha conocido que hay cierta infiltración de las marchas”.

Cuando se le preguntó cómo este proyecto, que ya tiene siete firmas de respaldo, controla las infiltraciones de personas ajenas a las marchas, el congresista sostuvo que “haciendo las manifestaciones los fines de semana se evita incluso que debido a que no hay tanta congestión la gente pueda identificar a esos grupos que se camuflan en la protesta y que la dañan”.

El presidente de la Confederación General de Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, sostuvo que la iniciativa está mal enfocada.

“Lo que hay es que aumentar son los controles en materia de seguridad para evitar que gentes que no tienen nada que ver con el movimiento estudiantil, que nada tienen que ver con el magisterio, nada tienen que ver con las organizaciones sindicales, en un momento dado, sean infiltrados por personas extrañas”, le dijo Gómez a este Diario