Hace algunos días la alcaldesa Claudia López dijo que, en gran medida, la razón por la cual en Bogotá se está percibiendo cada vez con más fuerza la inseguridad es que el gobierno de Iván Duque excarceló a 29 mil criminales.

“En Colombia pasó una cosa increíble: el Gobierno nacional, con la excusa de la pandemia, liberó a 29 mil criminales de las cárceles. El resultado de semejante barbaridad fue que se incrementó el homicidio y el atraco en todo el país (…) La gente se siente insegura y temerosa porque liberaron a 29 mil criminales en dos años y medio. Esa fue la herencia que dejó el gobierno anterior. Si este gobierno pretende seguir liberando criminales, la seguridad se va a seguir deteriorando”, indicó el domingo la mandataria distrital.

Aunque para EL NUEVO SIGLO no fue posible establecer, con fuentes de la Alcaldía, de esos 29 mil liberados cuántos se calculan para la capital, hay que tener en cuenta que La Picota, La Modelo y El Buen Pastor, de donde se sacaron reclusos, están ubicadas en Bogotá, pero son de orden nacional y de ahí la dificultad para saber con precisión cuántos de los liberados de esas tres cárceles se quedaron acá o regresaron a su lugar de origen. 

Radiografía de la población carcelaria

Más allá de determinar qué tanta responsabilidad tuvo la excarcelación de 29 mil reclusos en los últimos dos años y medio en el deterioro de la seguridad ciudadana, ¿cuál es la radiografía de la población privada de la libertad en la ciudad capital?

De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), con corte al viernes 30 de septiembre, en Bogotá hay 12.021 personas en las cárceles, entre condenados, sindicados y en actualización, cuando la ciudad tiene una capacidad carcelaria para 10.379 personas.

Esto significa que la sobrepoblación es del 15,8%, el equivalente a 1.642 personas, y que Bogotá está cinco puntos porcentuales por debajo de la media nacional, pues en Colombia hay una población de 97.440 personas en condición intramural, con una capacidad carcelaria habilitada para atender a 81.175 y, por lo mismo, un hacinamiento del 20,04% (16.265 personas).

Extranjeros y venezolanos

De esa población, a nivel nacional hay 3.346 internos de nacionalidad extranjera, de los cuales 2.889 son venezolanos, seguidos por 112 ecuatorianos, 40 mexicanos, 35 nicaragüenses, 29 brasileros y 29 de Costa Rica, 24 de Panamá, 23 de Perú, 21 de República Dominicana y 19 provenientes de España. De los mismos, 2.171 están en condición intramural, otros 1.088 están en domiciliaria y 83 internos están en vigilancia.

En Bogotá, por su parte, hay 586 privados de libertad, de los cuales 445 son venezolanos, 18 mexicanos, 12 de República Dominicana, 11 provenientes de España, 11 de Ecuador, siete de Costa Rica, seis de Estados Unidos, seis de Nicaragua, seis de Guatemala y cinco holandeses. De estos 394 están en condición intramural, 168 en domiciliaria y 20 restantes en vigilancia.

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Por sexo

Ahora, ¿cuántos de ellos son mujeres? En Colombia, del total de la población que vive en las cárceles, hay 4.631 mujeres condenadas, otras 2.065 sindicadas y 77 en actualización, para un total de 6.727, de acuerdo con cifras del Inpec.

En Bogotá, por su parte, hay 1.434 condenadas, otras 353 sindicadas y cinco en actualización, para un total de 1.792 mujeres en situación intramural.

Así mismo, el hacinamiento en las cárceles femeninas es del 6,24%, pues en el país hay 6.773 cupos disponibles.

Con relación a los hombres, en Colombia hay 69.770 condenados, 20.271 sindicados y 626 en estado de actualización, para un total de 90.667. Y en Bogotá hay 8.033 condenados, 2.166 sindicados y 42 en estado de actualización, para un total de 10.241.

Por grupo de edades

Con relación a la edad de la población intramural, en Colombia el 65,9% son personas que están entre los 29 y los 60 años. El otro 29,1% corresponde a personas entre los 18 y los 28 años, y un 5% restante a adultos mayores de 60 años.

En la ciudad de Bogotá el comportamiento es similar. La mayoría de las personas en situación intramural, más específicamente el 69%, están en el rango entre los 29 y los 60 años. Otro 25,2% corresponde a jóvenes entre los 18 y los 28 años. Y el 5,9% son adultos mayores. Vale referir que en la ciudad, específicamente, las mujeres entre los 25 y los 29 años son las más condenadas y están en situación intramural.

Delitos y reincidencia

Un tercer factor que el Inpec analiza y que amerita una revisión especial es el de los delitos por los cuales hay más personas privadas de la libertad en una facilidad carcelaria (no domiciliaria). A este respecto la diferencia entre hombres y mujeres es notoria.

Por ejemplo, a nivel nacional la mayoría de los hombres condenados están en la cárcel por homicidio (20.270), seguido por hurto (17.089) y en tercer lugar por fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones (13.210).

Y la mayoría de las mujeres condenadas están por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes (1.822), seguido por concierto para delinquir (1.447), en tercer lugar, por hurto (945), y en cuarto lugar, por una pequeña diferencia, por homicidio (814).

En Bogotá la tendencia cambia en forma notable. Los hombres condenados que están tras las rejas lo están por, primero, hurto (3.030); segundo, homicidio (2.524); y tercero, por fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones (1.354).

Y con relación a las mujeres, la mayoría de las mismas están en condición intramural, en primer lugar, por hurto (502), seguido por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes (482) y, en tercer lugar, por concierto para delinquir (396).  

Con relación a la reincidencia, en Colombia hay 23.003 casos, 58.515 por hurto, mientras que en Bogotá hay 3.333, la mayoría de los cuales (el 25,7%) se debió también al hurto.

Y en la capital los delitos por los cuales hay más reincidencia son los mismos. Del total de presos en Bogotá, 8.505 están por hurto, y por tráfico 1.058.

Nivel académico

Y el otro factor que se debe tener en consideración a la hora de analizar la población intramural de la ciudad capital es el educativo.

A nivel nacional 58.456 personas privadas de la libertad tiene una educación básica media; otras 31.155 tienen la básica primaria; 4.369 son iletrados y 3.540 tienen educación superior. 

Y en la ciudad de Bogotá el comportamiento es similar, pero llama la atención que hay más personas privadas de la libertad con educación superior que iletrados. 7.875 tienen educación básica media; 3.099 tienen la básica primaria; 710 tienen educación superior y 337 son iletrados.