A pesar de que el nivel del embalse de Hidroituango se mantiene estable tras los desprendimientos de tierra registrados en la mañana de ayer y la tarde del sábado, en la parte superior de la plazoleta de compuertas de la represa en construcción, los riesgos permanecen y se volvieron a prender las alertas.
“Se mantienen estables las descargas en la casa de máquinas y también el nivel de subida del embalse. Son situaciones muy similares a las que vienen presentándose hace tres días, ninguno de los hechos se puede minimizar, estamos todavía en medio de una emergencia, los riesgos permanecen”, dijo el alcalde Así lo advirtió ayer el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
Indicó que hay descargas de agua entre 1.000 y 1.050 metros cúbicos por segundo, menor cantidad de la que está entrando al embalse.
Tras los dos derrumbes, “por seguridad, fueron evacuados los trabajadores que adelantaban labores en esta zona, sin afectaciones para el personal. Los otros frentes de obra continuaron normalmente”, señaló EPM.
Explicó la empresa que como medida de precaución continúa cerrado el túnel vial para el paso de las caravanas desde y hacia la parte urbana del municipio de Ituango. “El trasbordo de las personas que requieran el tránsito a través del proyecto se hace desde el puente Pescadero, habilitado desde la madrugada de este domingo 27 de mayo, alternativa que el proyecto venía planificando desde semanas atrás”.
“El transbordo en lancha se hace con una naviera responsable y cumpliendo con todas las normas de seguridad para el tránsito de personas. No es posible trasbordar ningún tipo de vehículo ni motocicletas”, agregó.
De acuerdo con la información oficial, en los avances técnicos, los trabajos en el proyecto hidroeléctrico Ituango se centran en el reforzamiento de la presa, en su cota 410 msnm, para poder continuar con el levantamiento de la misma hasta la cota 415, “como un seguro adicional para la protección de las comunidades ubicadas aguas abajo. En las últimas 24 horas se colocaron 19.167 metros cúbicos de material de enrocado, tanto en el lado de la presa aguas arriba como aguas abajo, buscando darle cuerpo a la estructura”.
Según EPM, en el vertedero que permite la evacuación de crecientes, se avanza en su fortalecimiento con acero y el vaciado de cinco losas que faltan en el canal de descarga y una en el deflector. Ayer el flujo de agua por la casa de máquinas es estable, al igual que el crecimiento del embalse.
En alerta roja
En alerta roja permanecen los corregimientos de Puerto Valdivia (municipio de Valdivia), Puerto Antioquia (municipio de Tarazá) y los habitantes de Cáceres, cuyas viviendas se encuentren en un rango de 200 metros de distancia de las riberas del río Cauca.
En alerta naranja están las comunidades de Tarazá y para quienes en el municipio de Cáceres habitan a más de 200 metros de distancia de las orillas del río.
En alerta amarilla se encuentran las comunidades ribereñas de Nechí, Caucasia y los municipios de los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba en los cuales el río Cauca tiene influencia.
“Si bien se pasó del riesgo de una avalancha a una inundación, la empresa reitera a la ciudadanía la necesidad de permanecer alerta a las indicaciones de las autoridades y acatarlas”, indicó la empresa.
Tras el tras el desprendimiento de tierra del pasado sábado se reunió una mesa técnica con los ingenieros del proyecto para hacer una evaluación de su origen y si podría incrementar el riesgo de una avalancha que siempre ha estado presente después de que se taponaran dos túneles de desagüe, el cual se aminoró después de que la semana pasada el muro de contención que llegó a la cota de los 410 metros, por lo que
“En las evaluaciones hechas hasta el momento no se evidencia modificación en el actual nivel de riesgo aguas abajo de las obras principales del proyecto. El monitoreo que se hace de manera constante no indica cambio en los caudales de descarga del proyecto y, por lo tanto, variación de las condiciones que se han tenido en las últimas horas”, indicó EPM en un comunicado.
El gerente de EPM, Jorge Londoño, ha reconocido que “este problemita va para largo, vamos paso a paso y cada uno de estos pasos toma su tiempo, semanas o meses, la verdad es que necesitamos primero retomar el control del proyecto, superar la emergencia y luego hacer un cronograma más detallado de cómo vamos a poner la hidroeléctrica a punto para empezar a producir lo más pronto posible… pero será demorado”.
De acuerdo con Empresas Públicas, finalizando la primera semana de junio ya estaría listo el vertedero del embalse lo que permitiría bajar las cuatro compuertas de casa de máquinas y comenzar con todo el proceso para desinundar la caverna.
“En la primera semana de junio confluyen cuatro circunstancias; la primera que vamos a tener la presa a 415, la segunda que va estar listo el vertedero, la tercera que vamos a tener las compuertas de casa de máquinas listas para cerrarlas y la cuatro es que esperamos que el nivel del embalse alcance el vertedero también en esa primera semana de junio”, dijo Londoño de la Cuesta.
EPM confía en que en unos 15 días el agua llegue a nivel del vertedero y en ese instante harían, lo que ellos denominaron como, el cambio de salida, es decir que las aguas que hoy salen por casa de máquinas, saldría por los vertederos.
La emergencia en Hidroituango comenzó hace tres semanas y obligó a la evacuación de más de 26 mil personas, muchas de las cuales todavía permanecen en albergues temporales y quienes habitan a menos de 20 metros de la ribera del río Cauca, no han podido regresar a sus viviendas ni podrán hacerlo por ahora.