"Disparos" encontrados por la cacería deportiva | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 6 de Febrero de 2019
Redacción Política

Hoy la Corte Constitucional tiene previsto pronunciarse acerca de una demanda que impetró una ciudadana a las leyes de 1974 y 1989 que regulan la caza deportiva, con el objeto de que sea prohibida esta práctica porque iría en contra de los derechos de los animales, además que también argumenta la accionante que es puro negocio.

El Ministerio de Ambiente en el gobierno Santos envió un concepto a la Corte a propósito de una demanda al Código de Recursos naturales de 1974, en el cual indica “pretender que desaparezca este tipo de regulaciones incentiva que la caza deportiva se realice de manera furtiva, en cualquier lugar, contra cualquier especie y de manera descontrolada sin que el Estado cuente con las herramientas adecuadas para reprimir las conductas así desplegadas”.

Sin embargo, el actual ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, manifestó su rechazo a la caza deportiva porque considera es un acto de crueldad con los animales.

“Este ejercicio solo deriva diversión para los cazadores y crueldad y sufrimiento para los animales, y dista mucho de las actividades de caza realizadas por las etnias colombianas para su subsistencia, o de las actividades de control poblacional que practican las comunidades o pescadores en cualquier río de Colombia”, señala el ministro Lozano en un comunicado.

Añadió que el Gobierno prepara la formulación de una política nacional de protección y bienestar de animales domésticos y silvestres, que será incluida por primera vez en el Plan Nacional de Desarrollo.

Agregó Lozano en el comunicado que “para este propósito el gobierno del presidente Duque le solicitó a la Honorable Corte Constitucional que se prohíba la actividad de caza deportiva, declarando inexequibles los Artículos 248, 252 y 256 del Decreto Ley 2811 de 1974, con el fin de que sean retirados del ordenamiento jurídico vigente”.

Por su parte el abogado Ricardo Ordóñez consideró que la caza deportiva no debe ser prohibida en Colombia por varias razones: “Lo primero porque la caza deportiva no amenaza la biodiversidad en Colombia, la caza deportiva pese a que no tiene muchos fanes sí tiene un arraigo en ciertos sectores de la población”.

Añadió que “la caza deportiva es una actividad que pueden desarrollar otros sectores de la comunidad más interesantes, que incluso puede llegar a proteger y a generar espacios medioambientales protegidos”.

Explicó que esta práctica contempla la caza de especies menores y no grandes especies, “en este caso en Colombia es más que todo caza de pequeñas especies. Por ejemplo en Sucre y en Córdoba de la famosa Gallineta, que es una especie andina”.

Añadió Ordóñez que “pese al loable esfuerzo que hace nuestra demandante frente la Corte Constitucional, no tiene ningún sentido que sigamos tratando de generar conciencia en torno a la protección de los animales vía la prohibición”.

En tanto que Andrés Palacios dijo a EL NUEVO SIGLO que “defender la cacería deportiva no es fácil en un país con una connotación de violencia muy grande”.

Palacios, presidente de Cazandes (Club de Cazadores de los Andes), aclaró que “como club hace años que no realiza caza deportiva (…) en la cacería en Colombia hay todo tipo de interpretaciones jurídicas, unos dicen que está permitida, que está por aclarar, otros dicen que está prohibida. Ojalá algún día en Colombia se reglamente la cacería como hay en muchos países”.

Destacó que en los años 80 Colombia tuvo “una  gran caza deportiva en el Valle del Cauca” y en la actualidad en la región en naciones como Argentina y Bolivia, “hay miles de compañías de turismo que llevan a hacer cacería de una especie que la tienen estudiada y hay una gran abundancia, donde le hacen un gran daño a los agricultores, donde se ayuda a hacer un control por medio de la cacería deportiva, fuera de que genera una cantidad de empleos”.