En la tarde del 22 de junio, un accidente en la localidad de Kennedy, Bogotá, dejó a dos policías gravemente heridos cuando un camión turbo, cuyo conductor estaba aparentemente bajo los efectos del alcohol, los arrolló mientras estaban en servicio.
El suceso ocurrió entre las 3:00 y las 4:00 p.m. del sábado, cuando dos patrulleros de la Policía Nacional, Luis Antonio Aldana y Saúl Patiño Estrada, se encontraban realizando labores de seguridad y convivencia ciudadana en una calle angosta de Kennedy.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron el incidente en el que un camión turbo, con placas TTZ-443, perdió el control tras una maniobra evasiva para evitar colisionar con un vehículo particular que circulaba en sentido contrario.
El video muestra cómo el camión, al intentar esquivar la camioneta, aceleró bruscamente y, en un intento desesperado por no subirse al andén derecho, giró violentamente hacia la izquierda, impactando directamente contra los dos policías que se encontraban frente a una vivienda. El camión terminó estrellándose contra la estructura, atrapando a los uniformados entre el vehículo y la pared.
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— EL NUEVO SIGLO (@ElNuevoSiglo) June 23, 2024
Ambos policías fueron trasladados de urgencia a la Clínica Medical, donde recibieron atención inmediata. Según los informes médicos, Aldana sufrió luxación y fractura de cadera y fémur, mientras que Patiño presenta un severo trauma craneoencefálico y múltiples fracturas. Su estado de salud es delicado y están bajo cuidados intensivos.
La Policía Metropolitana de Bogotá emitió un comunicado lamentando profundamente el incidente: "Nos solidarizamos con las familias de nuestros uniformados y esperamos su pronta recuperación. Este acto irresponsable no quedará impune." El comunicado también confirmó que el conductor del camión, un hombre de 31 años, fue encontrado en estado de embriaguez grado 1 durante la prueba de alcoholemia y no poseía licencia de conducción.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del accidente e iniciaron un proceso judicial contra el conductor por lesiones personales culposas en accidente de tránsito. Este trágico evento subraya una vez más la necesidad de reforzar las medidas de control y prevención contra la conducción bajo efectos del alcohol, para evitar que se repitan tragedias similares en las calles de la ciudad.