En un enfrentamiento verbal, el expresidente colombiano Iván Duque respondió a las acusaciones del mandatario venezolano Nicolás Maduro. Este último afirmó que un grupo de delincuentes contratados por Duque intentaron asesinar a Alex Saab en Caracas, días antes de su arresto y extradición a Estados Unidos.

Duque, visiblemente molesto, expresó en sus redes sociales: "El imbécil dictador de Venezuela lanza acusaciones sin razón y sin sentido de atentados contra su lavador de dinero, Alex Saab. Ese delincuente fue capturado por los EE. UU. y las pruebas en su contra son contundentes".

El expresidente colombiano destacó que la liberación de Saab como parte de un intercambio de prisioneros no exime al empresario de su vinculación con la "narco-familia dictatorial de Venezuela".

Además, Duque enfatizó la colaboración internacional en la captura de Saab, subrayando que "fue un éxito entre muchos países, siempre nuestro objetivo". De manera provocativa, desafió a Maduro a explicar "los pagos a Iván Mordisco por los atentados en Cúcuta", insinuando la posible implicación del régimen venezolano en acciones violentas en Colombia.

Las acusaciones de Maduro, realizadas durante una entrevista con el periodista Ignacio Ramonet, pusieron de manifiesto tensiones políticas y acusaciones mutuas entre los dos países. Maduro aseguró que Duque orquestó un intento de asesinato contra Saab, un empresario cercano al régimen venezolano, quien enfrenta cargos de lavado de dinero en Estados Unidos.

Saab, liberado en diciembre de 2023 como parte del intercambio de prisioneros entre Washington y Caracas, es un personaje controversial. Maduro afirmó que el empresario tenía la misión de garantizar el suministro de gasolina y medicinas para Venezuela, alegando que fue secuestrado y torturado en Cabo Verde.

En respuesta, Duque negó cualquier participación en un plan para asesinar a Saab y desestimó las declaraciones de Maduro como parte de un intento de desviar la atención de las acusaciones contra el régimen venezolano. La retórica agresiva entre ambos líderes continúa alimentando la ya tensa relación entre Colombia y Venezuela.