"Economía no solo es del banquero rico, sino del que vende chucherías" | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 10 de Junio de 2020
Redacción Política
Para  Humberto de la Calle la crítica es útil, pero no puede tener motivaciones políticas. Vuelve a cuestionar restricciones a los adultos mayores

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Uno de los dilemas más marcados en medio de la pandemia de Covid-19, no solo en Colombia sino en todo el planeta, es la posibilidad de encontrar un punto medio entre las restricciones necesarias para contener los contagios y muertes por la enfermedad viral y la urgencia de reactivar los sectores productivos para evitar la pérdida  masiva de empleos, la quiebra empresarial y un aumento sustancial de la pobreza y el hambre.

De hecho, una de las grandes diferencias entre Europa y América Latina es que mientras en el Viejo Continente decidieron reabrir paulatinamente sus economías después del pico de la pandemia, en parte central y sur de nuestro continente se está procediendo a esa apertura sin que esto último haya ocurrido ¿La razón? No se puede mantener por tanto tiempo a la población en cuarentena, sobre todo en medio de un aumento tan drástico del coletazo socio-económico.

Esa discusión también ha tenido mucho eco en Colombia y dividido opiniones de forma muy sustancial, cruzando múltiples argumentos a favor y en contra.

Por ejemplo, para el ex vicepresidente Humberto de la Calle, “la economía no solo es del banquero rico, sino del que vende chucherías en un semáforo”.

En entrevista con EL NUEVO SIGLO el también exministro analiza los ritmos la reactivación productiva luego de las medidas de aislamiento tomadas para enfrentar la pandemia del coronavirus.

Se trata, dijo, de “un escenario muy complejo. Nadie puede decir que tiene la última palabra”, anotando que, en todo caso, “la idea de que toca escoger entre la vida y la economía no es válida”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el manejo de la pandemia?

HUMBERTO DE LA CALLE: Ningún gobierno estaba preparado para la pandemia. Por eso, en general, no debemos ser demasiado apasionados en la crítica. La crítica es útil, pero no puede tener motivaciones políticas. Hasta ahora las cifras de Colombia son buenas. Algunos piensan que no ha llegado lo peor, pero aún no lo sabemos.

Primero criticaron al Presidente porque se demoró en cerrar, sobre todo, el aeropuerto. Ahora lo critican porque cerró demasiado pronto. Hay aproximaciones diversas.

Creo que, con las variantes conocidas, el Gobierno, incluyendo gobernadores y alcaldes, ha tratado de hacer lo mejor.

ENS: ¿Está de acuerdo con el aislamiento obligatorio preventivo?

HC: Al parecer, el aislamiento era y es indispensable. Las teorías que surgieron al principio, sobre todo en el Reino Unido, de provocar rápidamente el contagio masivo para lograr inmunidad de rebaño, no han funcionado bien. Basta ver la diferencia entre Suecia y Noruega para entender que era necesario el asilamiento para amortiguar el golpe del virus.

ENS: ¿El aislamiento para los mayores va en contra de los derechos a la libertad?

HC: El aislamiento de los mayores ha sido presentado con dos caras. Por un lado, para proteger esa población. Esa es una discriminación sin fundamento, porque el Estado no puede obligar a alguien a cuidarse.

El otro aspecto es más difícil. No se trata de cuidarlos, sino de evitar que congestionen el sistema de salud. Hay una lógica ahí, que ya no pasa por el meridiano de los derechos, sino de los deberes.

Pero me parece que se ha abierto un precedente peligroso: ante la insuficiencia de recursos, discriminar por la edad. Eso no lo había hecho nadie en la época contemporánea.

ENS: ¿Ha pensado en interponer una tutela por el aislamiento a los mayores?

HC: Hay personas trabajando en eso.

ENS: ¿Cómo debería recuperarse la economía sin perder de norte la salud de los colombianos?

HC: Pues estamos en el filo de la navaja. Es un problema de dosis, de ritmo y de cronograma. Un escenario muy complejo. Nadie puede decir que tiene la última palabra.

La idea de que toca escoger entre la vida y la economía no es válida. La economía no solo es del banquero rico, sino del que vende chucherías en un semáforo.

ENS: ¿Cómo ha vivido usted está cuarentena?

HC: Bastante encerrado. Trabajo por las mañanas en un proyecto editorial. Hago ejercicio. Leo bastante. Y me entretengo con Netflix. Últimamente he participado en foros vía Zoom y también lo hago con grupos de amigos.

ENS: Pasando a otro tema, ¿qué piensa de modificar el acuerdo de paz?

HC: Holmes propuso no tocar el Acuerdo y discutir implementación. Sobre la base Acuerdo incólume, podríamos oír inquietudes para mejorar. El jefe de Holmes, doctor Uribe, ahora pide cambios de fondo. Eso es inviable, inconveniente e inconstitucional. Más allá de las cifras y de los temas gruesos no abordados por el Gobierno, hay que reconocer el compromiso entusiasta de Archila. Habla de cumplir. Miembros del Centro Democrático en cambio insisten en desconocer.