Un requirimiento de elevación a juicio emitió la Unidad de Información Financiera de Argentina (UIF) contra el exfutbolista Mauricio “Chicho” Serna tras acusarlo de ser parte de una agrupación criminal para la administración y circulación de bienes provenientes de actividades ilícitas.

Un testigo aseguró que "Chicho"  sería un “testaferro del exjefe de la Oficina de Envigado conocido como ‘Rogelio’”. Al parecer, el exfutbolista habría vendido propiedades a José Byron Piedrahita Ceballos, alias “El Árabe” para servir de fachada al negocio de narcotráfico que controlaba. 

Asimismo, son sindicados también por lavado de activos y por formar parte de esta banda criminal: María Isabel Santos Caballero y Sebastián Marroquín Santos , la viuda y el hijo de Pablo Escobar; el empresario argentino Mateo Corvo Dolcet.

El juez federal de Morón, Néstor Barral, quien está a cargo de la investigación, fue quien presentó la solicitud de juicio oral para Serna. En el documento de la UIF, se consigna que “se ha logrado acreditar que Piedrahita Ceballos ha conformado una asociación criminal que ha perpetrado una serie de actos tendientes a la inserción de dinero ilícito proveniente del narcotráfico en el mercado legal, por medio de la utilización de emprendimientos inmobiliarios, empresas pantalla, transferencias bancarias, así como también la compra y venta de paquetes de acciones en nombre propio y a través de sus consortes de causa”.