Embargan bienes de 'Chapucero' por presunto nexo con Eln y Clan del Golfo | El Nuevo Siglo
Las autoridades colombianas, en colaboración con la DEA, confiscan activos vinculados a narcotraficantes señalados de tener vínculos con el ELN y el Clan del Golfo. / Foto Diana Rubiano- El Nuevo Siglo
Domingo, 9 de Junio de 2024
Redacción Web

Las fuerzas de seguridad colombianas, en cooperación con la DEA, llevaron a cabo una significativa acción contra el narcotráfico en el departamento de Norte de Santander. En el marco de la operación "Salvador", se ejecutó la extinción del derecho de dominio a 15 bienes, incluyendo propiedades, vehículos y establecimientos comerciales, vinculados a Jesús Salvador Villegas Sánchez, también conocido como ‘Chapucero’, quien está bajo investigación por presuntos vínculos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo.

La reciente operación liderada por la Dirección de Investigación Criminal de la Policía, la Fiscalía y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) se centró en la extinción del derecho de dominio de 15 bienes pertenecientes al empresario Jesús Salvador Villegas Sánchez, alias 'Chapucero' o 'Don Salva'. Estos activos, valorados en más de dos mil millones de pesos, incluyen propiedades, vehículos de alta gama, establecimientos comerciales y una sociedad.

El hombre tiene hoteles, restaurantes, estaciones de combustible, vehículos de alta gama y lujosos apartamentos, lo cual refleja la extensión de sus actividades económicas y su capacidad para ocultar y blanquear capitales provenientes del narcotráfico y otros delitos.

Según las investigaciones, Villegas era un supuesto líder en el tráfico de drogas, con presuntos nexos con el ELN y el Clan del Golfo. La DEA lo tenía en la mira por su presunta responsabilidad en el envío anual de más de diez toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, utilizando rutas marítimas desde la región del Catatumbo.

De acuerdo con la Dirección de Investigación Criminal de la Policía, este hombre era catalogado como un objetivo de alto valor para el gobierno norteamericano, al ser identificado como el supuesto responsable del envío de más de diez toneladas de cocaína al año por medios marítimos.

Además de los bienes embargados, también se tomaron medidas cautelares contra una reconocida cadena alimenticia, sospechosa de haber lavado dinero proveniente del narcotráfico. Esta empresa opera en varios departamentos de Colombia y se presume que era utilizada para legalizar ganancias ilícitas.

La operación, denominada "Salvador", representa un golpe significativo contra las finanzas del crimen organizado en Colombia, reafirmando la colaboración efectiva entre las autoridades locales y la agencia antidrogas internacional en la lucha contra el narcotráfico y sus conexiones con grupos armados ilegales.