La Gobernación de Santander declaró una emergencia sanitaria en el departamento debido al alarmante aumento de casos de dengue. La situación se volvió insostenible, con 24 semanas epidemiológicas en estado de brote tipo II y una tendencia que no muestra signos de frenar. En un documento obtenido por Blu Radio, se establece que clínicas y hospitales deben prepararse con suministros de sangre y plaquetas para hacer frente a esta grave amenaza.
El secretario de Salud de Santander, Javier Alonso Villamizar Suárez, emitió un preocupante informe desde el Puesto de Mando Unificado. Según sus palabras, el departamento está luchando contra un brote de dengue durante 21 semanas, y esta amenaza no muestra signos de disminuir. Hasta el 1 de septiembre, se habían notificado 5,008 casos de esta enfermedad en la región, lo que se traduce en una incidencia de 224.3 por cada 100,000 habitantes. Este dato es especialmente preocupante, ya que supera significativamente la incidencia nacional, que se ubica en 196.9.
Para hacer frente a esta grave situación, el 27 de septiembre se emitió el Decreto 525 de 2023, que declara la emergencia sanitaria en salud pública en Santander debido al brote de dengue. Esta medida estará en vigencia durante el tiempo que se mantengan los criterios establecidos en la circular conjunta 013 de 2023 emitida por el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud.
En la semana epidemiológica 36 de 2023, se reportaron un total de 5,944 casos de dengue en el departamento de Santander. De estos, el 49.9% se registraron sin signos de alarma, mientras que el 48.3% presentaba signos de alarma, y el 1.8% tenía formas leves de la enfermedad, según se detalla en el Decreto de emergencia.
Bucaramanga lidera la lista de municipios más afectados por este brote, seguido de cerca por Piedecuesta, Floridablanca, Girón y Barrancabermeja. Los grupos de edad más afectados son los adolescentes, con un 23% de los casos, y la infancia, con un 22%.
En respuesta a la emergencia, se implementan estrategias de prevención en diferentes áreas. En Bucaramanga, por ejemplo, se lanzó una iniciativa en el barrio Villa Rosa, en el norte de la ciudad, donde el Personal de Intervención Comunitaria (PIC) ha visitado a 500 familias para sensibilizarlas sobre la prevención de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, el zika y el chikunguña.
Las autoridades de salud, junto con la comunidad, están trabajando arduamente para contener esta epidemia y prevenir un mayor deterioro de la situación. La colaboración y la concienciación de la población son fundamentales para superar este desafío epidemiológico.