Entre la dosis mínima y la dosis personal | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Domingo, 5 de Agosto de 2018
Redacción Política
Juan Carlos Wills, representante conservador por Bogotá, autor del proyecto que prohíbe la dosis mínima. Entre tanto, el asesor especial de la Fiscalía, Majer Navi Abuhihab, indica que  se penalizará a la persona que lleve el doble de lo permitido y se endurece el castigo para los reincidentes

_____________

No buscamos meter los adictos a la cárcel: Wills

 

El congresista conservador, autor de una de las iniciativas que busca prohibir la dosis mínima, sostuvo que se debe crear una política pública para el narcodependiente

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué restringir otra vez en Colombia el porte personal de la dosis mínima?

JUAN CARLOS WILLS: La dosis mínima y la dosis de aprovisionamiento están acabando con los jóvenes en las familias colombianas. Es innegable el incremento exagerado de consumo en colegios, universidades y parques. Nuestra campaña siempre fue en pro de la familia, recuperar los valores familiares y esta es una de las causas que contribuyen a la ruptura en los hogares colombianos. La idea es también es generar políticas públicas para ayudar a las personas adictas que habitan en las calles a entrar a instituciones de rehabilitación y resocialización.

ENS: ¿Qué propone su proyecto, en la práctica, sobre una persona que es cogida con una cantidad de droga y qué deben hacer las autoridades?

JCW: Hemos sido enfáticos en la defensa del adicto como una persona que necesita ser intervenida. Mi proyecto busca la creación de una política pública para el adicto dependiente.

Pero buscamos mano dura y sanciones ejemplares al narcotraficante. Se establecen condenas penales para quienes estén traficando drogas en las calles y un aumento de las penas para quienes sean sorprendidos vendiendo estas sustancias a menores de dieciocho años. Quien sea sorprendido portando una pequeña dosis de estupefacientes, la misma le sería decomisada.

El objeto del proyecto no es llevar a la cárcel a los adictos, sino brindarles una atención médica adecuada.

ENS

ENS: ¿Cuál es la diferencia con el que radicó la Fiscalía esta semana y con las propuestas planteadas?

JCW: El espíritu de la ley es similar y nos satisface concordar con la Fiscalía respecto a políticas criminales. Sin embargo, nosotros queremos prevenir desde la dosis mínima, porque se convirtió en la puerta de entrada para figuras como la dosis de aprovisionamiento.

La Fiscalía en su proyecto deja intacta la dosis mínima y se enfoca en reglamentar poniéndole límite a la dosis de aprovisionamiento. Plantea que las instituciones educativas ejerzan una labor pedagógica para que los niños y adolescentes sean conscientes de las graves consecuencias que genera el consumo de drogas.

ENS: ¿No hay riesgo de que la Corte Constitucional termine declarando inexequible, cuando ya ha sentado jurisprudencia sobre el desarrollo de la libre personalidad?

JCW: Sí, es un riesgo. Pero la Corte debe entender que las libertades de las personas tienen un límite y es cuando empiezan los derechos de los demás. No podemos legislar simplemente sobre el desarrollo de la personalidad sino también sobre el derecho que tienen los niños a espacios sanos, a la recreación y el deporte.

Con esta ley queremos devolverles los parques y espacios públicos a las familias, a las mascotas y a los jóvenes que fueron desplazados por consumidores de drogas. Esto ha incrementado el microtráfico, que hoy en Colombia es un narcotráfico, y las drogas ya están en posesión de todos los parques, la gente no puede salir con sus hijos a hacer deporte, a divertirse o a sacar a sus mascotas porque hay gente consumiendo y eso genera inseguridad

ENS: ¿Cómo evitar que el narcomenudeo sea en cantidades más pequeñas?

JCW: En el proyecto de ley que presentamos nosotros hacemos modificaciones al Código Penal cercando por completo los gramajes que son permitidos. Los limitamos al mínimo, buscando así evitar el narcomenudeo en cantidades más pequeñas.

El objeto del proyecto no es llevar a la cárcel a los adictos, sino ofrecerles la adecuada atención médica. De aprobarse el proyecto, el proceso consistiría en decomisar la dosis y prestar ayuda a la persona que sea sorprendida poseyéndola, para así ir aligerando de manera paulatina el daño que se ha causado con la “permisividad”.

ENS: ¿Cómo entender que mientras en otros países se está legalizando el consumo de la marihuana, en Colombia estamos en la dirección de limitar el porte de la dosis mínima?

JCW: Es imposible comparar. Colombia tiene una doble condición: produce de manera alarmante y el consumo crece por igual de manera alarmante. Esos países no son países productores. No podemos igualarnos mientras no hagamos una legislación que esté acorde a este fenómeno. El consumo y el exceso de producción se convirtieron en un problema de salud pública.

Esa es la lucha frontal contra las drogas, contra el microtráfico, por supuesto con unas políticas públicas amigables con el consumidor, tratando de buscar la rehabilitación y la resocialización de todos los adictos en Colombia, y por supuesto en Bogotá, que es uno de los temas que está afectando a estas familias.

ENS: ¿Qué tanto afecta la norma actual la labor de la Fiscalía?

JCW: La labor de la Fiscalía y de la policía, quien es la que hace los operativos, está siendo completamente limitada. Los jueces de control de garantías están dejando en libertad a jíbaros que son capturados incluso en flagrancia, argumentando que son adictos. La carga que tiene la Fiscalía es inmensa y se encuentra maniatada ante las decisiones de los jueces.

ENS: ¿Cómo es el panorama en Bogotá?

JCW: El microtráfico en Bogotá es un negocio que logra mover alrededor de 400.000 millones de pesos al año, generando una gran rentabilidad para los grupos que tienen el control de este mercado.

Detrás de eso hay muchas redes de delincuencia y otros delitos como el hurto, el fleteo, la extorsión y en otras medidas, el robo de autopartes.

El número más alto de consumidores de sustancias ilícitas se registra en las localidades de Kennedy, Bosa y Puente Aranda: 30.500 personas; es decir, un poco más de la quinta parte de los 145.000 consumidores en la ciudad.

Según cifras de la Secretaría Distrital de Educación, las drogas impactan el entorno de 68 colegios públicos y de diez privados. La mayor proporción de consumidores de sustancias ilícitas con respecto a la población total se encuentra en las localidades de Santa Fe, los Mártires y La Candelaria (6,2%), seguida de la zona que comprende las localidades de Chapinero, Barrios Unidos y Teusaquillo (5,8%).

 

 

 

Los jíbaros se están disfrazando de consumidores: Abushihab

 

Majer Nayi Abushihab, asesor del ente acusador, explicó que se penalizará a la persona que lleve el doble de lo permitido y se endurece el castigo para los reincidentes

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la preocupación de la Fiscalía frente a la dosis mínima?

MAJER NAYI ABUSHIHAB: En el tema del narcomenudeo y el microtráfico viene creciendo la actividad delictiva.

Si usted revisa el proyecto de ley en la exposición de motivos, allí hay una cifra bien interesante. Hay un informe del Departamento Nacional de Planeación que dice que aproximadamente, en materia de microtráfico y narcomenudeo, se mueve una cifra cercana a los 6 billones de pesos anuales y eso corresponde al 0,75% del PIB.

Eso ya advierte un negocio que se está volviendo lucrativo y que está generando un nuevo nicho de mercado para los delincuentes.

Lo que sucede en la práctica es que los jíbaros se están disfrazando de consumidores y el disfraz se lo están dando justamente la dosis personal, y un concepto adicional, que es la dosis de aprovisionamiento. Lo que nosotros decimos en el proyecto de ley es que no queremos castigar la dosis personal. Ese no es el propósito del proyecto. Lo que queremos es fijar un criterio cierto de dosis de aprovisionamiento y el proyecto de ley lo fija en el doble de la dosis personal.

ENS: ¿Cómo están los porcentajes?

MNA: Por ejemplo, en materia de marihuana la dosis está en 20 gramos y la dosis de aprovisionamiento sería de 40 gramos. Eso significa que si usted es sorprendido portando más de 40 gramos, objetivamente usted debe responder penalmente, aunque sea consumidor.

ENS

ENS: ¿Cuáles son las drogas que más se están consumiendo?

MNA: Tenemos unos estudios del Observatorio Nacional de Drogas y allí encontrará que las drogas que más se consumen son las clásicas: la marihuana, la cocaína, el bazuco.

Pero hay un nuevo problema que también pretendemos solucionar con el proyecto de ley. Y es que se están generando lo que llamamos drogas emergentes y son drogas inexploradas. Eso está generando alarma social.

En Colombia ya se han identificado alrededor de 30. En Medellín incautamos alrededor de mil duces, entre chupos y gomas, impregnadas por el LSD, pero lo mezclaban con cocaína para generar adicción en los niños.

Esas drogas emergentes tienen un mercado importante que está en lista negra, una de las intenciones del proyecto es establecer esas drogas emergentes.

ENS: ¿Por qué es tan difícil combatir el microtráfico con la legislación actual sobre dosis mínima?

MNA: Hay un criterio de ausencia de responsabilidad penal, que es la dosis personal. Las personas pueden portar consigo dosis personales. La dosis personal está reglada.

Yo le decía ahora que en el caso de la marihuana usted puede portar hasta 20 gramos. Cuando es marihuana achís puede portar hasta 5 gramos y si se trata de cocaína usted puede portar hasta 1 gramo.

El primer problema es que no tenemos dosis personal de drogas emergentes. No hay un criterio legal en este momento.

El segundo problema es que cuando se habilita el porte en cantidades pequeñas, yo le decía ahora que los jíbaros se están disfrazando de consumidores. Los jíbaros conocen muy bien la ley, se asesoran, y eso supone entonces que para su negocio manejan cantidades inferiores a la dosis personal, o levemente superiores bajo el criterio de aprovisionamiento.

ENS: ¿Qué puede hacer hoy un policía cuando encuentra una persona con una cantidad mínima de drogas y qué podrá hacer a partir del proyecto que radicó la Fiscalía?

MNA: Hoy en día el policía que sorprende a una persona portando drogas en cantidades superiores a la dosis personal no puede hacer nada.

Puede adoptar medidas policivas siempre y cuando la persona esté consumiendo en un lugar público, pero si la persona, por ejemplo, va en un retén y es requisado por un policía, si se le haya en su poder sustancia inferior a la cantidad permitida, y a su turno le encuentra droga fraccionada puede capturarlo y someterlo a la justicia, que es un elemento en contexto que nos permite inferir al menos de manera preliminar que no es consumidor, sino un expendedor.

ENS: ¿Cómo evitar que el microtráfico sea uno de los delitos que tenga mayor reincidencia criminal?

MNA: Hemos identificado que en materia de tráfico de estupefacientes, especialmente el microtráfico, permanentemente se producen capturas.

Hay un problema que ya se ha advertido y es que muchos jíbaros son capturados con dosis permitidas y por eso son dejados en libertad.

Lo que nosotros proponemos en el proyecto que es en general para todos los reincidentes, no solo en el tema de droga, sino en temas de hurto, de tráfico de estupefacientes, agresiones sexuales, es que la personas que tengan condenas en los años inmediatamente anteriores, el juez al momento de poner sanciones se vaya por el rango máximo, es decir ya la pena no sería de seis a ocho años, sino que sería una pena de diez a doce años.

En este sentido estamos enviando un mensaje que no estamos aumentando penas, sino que estamos diciendo que el juez imponga el rango máximo cuándo se trata de una persona reincidente.