Tres meses de dolorosa incertidumbre llegaron a su fin: Colombia identificó plenamente los cuerpos de los tres ecuatorianos del equipo de prensa del diario El Comercio de Quito que fueron asesinados en cautiverio por rebeldes disidentes de las Farc en la frontera y mañana serán llevados a Quito.
Los cadáveres que habían sido recuperados el jueves por la Policía en una zona selvática y limítrofe de Tumaco, corresponden a los del periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60), secuestrados el 26 de marzo, según la Fiscalía General.
“Se le ha informado a los familiares que los cuerpos pertenecen efectivamente a los tres periodistas ecuatorianos”, dijo el jefe del organismo, Néstor Humberto Martínez.
Las autoridades lograron establecer la identidad de los cadáveres tras el cotejo de ADN y exámenes forenses que concluyeron en la madrugada en la ciudad de Cali (suroeste).
“Este horrendo crimen no va a quedar en la impunidad y muy tempranamente actuará la justicia para que se establezcan las responsabilidades correspondientes”, señaló Martínez en una breve declaración a la prensa.
Familiares de los trabajadores del diario El Comercio acompañaron el proceso de identificación.
Los cuerpos ahora “serán entregados a las autoridades ecuatorianas, que ya dispusieron del transporte aéreo desde Cali para tal efecto”, indicó el gobierno de Juan Manuel Santos en un comunicado difundido por la cancillería.
Un cuarto cuerpo también fue hallado dentro de la fosa rodeada de minas donde habían sido arrojados en medio de una intensa cacería militar, aunque su identidad no ha sido esclarecida, según el fiscal.
El equipo periodístico cayó en poder del grupo que dirige el exguerrillero Walther Arizala, conocido con el alias de ‘Guacho’, cuando realizaban un reportaje en la convulsa frontera donde operan bandas del narcotráfico.
Los tres fueron asesinados en cautiverio en Colombia, según anunció el gobierno ecuatoriano el 13 de abril, tras la difusión de unas fotografías que mostraban a tres hombres encadenados y ejecutados.
Las familias de Ortega, Rivas y Segarra dieron a conocer el compromiso de Colombia de mantenerlos al tanto de las investigaciones para esclarecer este crimen sin antecedentes en Ecuador.