EL NUEVO SIGLO: ¿Se ha notado la transformación en la Policía que anunció el anterior gobierno?

LUIS ERNESTO GILIBERT: Sí, una comisión llegó a mirar qué problemas había en la Policía y seguramente hicieron recomendaciones. Lo que sucede es que cada vez que hay un problema en el país hay que reformar la Policía. Fácilmente cualquier ciudadano se va quejando de la Policía e inmediatamente conducen a la Policía hacia una crisis y se le pide una reforma. Y resulta que eso no es tan cierto.

La Policía es una institución totalmente cimentada, tiene una doctrina y una filosofía centenaria. Esto se ha ido desarrollando poco a poco. Que en la institución se presenten manzanas podridas como el caso de Medellín con esa bandola que existe, que se hayan presentado algunos problemas de la cienciología en la institución, eso no quiere decir que la Policía esté mal.

La Policía en su estructura está bien, se presentan fallas como en todos, pero ese concepto de que cada vez que hay algún problema en el país, inmediatamente la Policía hay que reformarla, hay que reestructurarla, eso no es tan cierto. Los invitaría a que hicieran un balance de las cosas positivas frente a las negativas de la Policía, y se darán cuenta de la calidad de Policía que tenemos en Colombia.

Pensaría que más allá de tanto querer reformar la Policía, déjenla que trabaje, denle los medios, apóyenla, que seguramente la Policía les dará excelentes resultados a los colombianos

ENS: ¿Qué requeriría la Policía para ser más moderna, con todos los adelantos del siglo XXI en ese campo?

LEG: La Policía se ha ido desarrollando y marcha al mismo compás de la tecnología. En mis épocas estaban haciendo los computadores, estaban haciendo los teléfonos celulares. Hoy los oficiales, suboficiales y patrulleros de la Policía manejan con solvencia todo lo que tiene que ver con los sistemas, los medios de comunicación y las mismas redes sociales.

La tecnología en la Policía hace presencia porque es gente joven que se está actualizando y la misma institución se está actualizando. Lo que necesita la Policía es que haya justicia, que se aplique la justicia, que los delincuentes paguen sus delitos, que no suelten a los delincuentes con cualquier declaración donde apoyan, ayudan o informan, no. Hay que aplicar la justicia y eso sí le ayudaría muchísimo a la Policía para que no esté pedaleando en una bicicleta estática cogiendo a los delincuentes, llevándolos ante las autoridades, al poco tiempo saliendo los delincuentes. Y volvemos al círculo vicioso.

La Policía necesita es que el país tenga una justicia seria y transparente, y dará excelentes resultados.

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ENS: Hay expectativa de cuándo el gobierno Duque cambiará la cúpula militar y de Policía. ¿Cree que es necesario hacerlo pronto?

LEG: Pienso que la administración tiene que sentarse, tiene que aclimatarse un poco, conocer muy bien cómo está la institución, conocer perfectamente quiénes la están dirigiendo, no de oídas sino directamente. Que el Ministro conozca los generales, los trate de cerca, los pueda analizar; que el Presidente haga otro tanto.

Luego entonces y de acuerdo a sus políticas y expectativas buscan las personas más acordes para trabajar con ellos. Los relevos son sanos, la gente se va desgastando con el tiempo y su imagen se va desgastando frente a la ciudadanía, frente a la misma institución.

Lo importante es que el cambio se haga con profesionalismo y con lógica. No es que porque llegó el Presidente hay que cambiar los mandos porque sí. Esperen a ver, de golpe dentro de sus planes hay uno que encaja bien, el otro no encaja bien, entonces se hacen los cambios necesarios.