Un grupo de indígenas pertenecientes al ‘Congreso de los pueblos’ adelantan una jornada de protestan en donde exigen soluciones al Gobierno ante la crisis humanitaria que, según denuncia, está viviendo en sus territorios.
Por tal motivo, los manifestantes instalaron en la entrada de la Nunciatura Apostólica en Bogotá un ‘refugio humanitario’, hasta que sus peticiones sean escuchadas. Una de sus exigencias es que se cumpla con los acuerdos del paro de la Lizama, el cual solicitaba la pavimentación de la vía Puerto Wilches-Bolívar.
Así mismo, reclaman un alto ante la arremetida de grupos paramilitares en varias zonas del territorio colombiano. “tal situación constituye una amenaza contra el movimiento social y popular, particularmente contra ‘Congreso de los Pueblos’”, aseguran en un comunicado.
El pliego de exigencias contempla ocho puntos, entre ellos: cambio en la doctrina militar, desestructurar la economía de grupos paramilitares, protección inmediata de lideres sociales, reparación de víctimas y una mesa permanente de interlocución y negociación.
Por otra parte, un vocero de la organización política denunció que tras la instalación del denominado 'Refugio Humanitario' en la sede de la Nunciatura Apostólica, la Policía ha realizado hostigamientos y no permite el libre derecho a la movilización.