En horas de la mañana de este viernes, hallaron el cuerpo sin vida del niño de siete años que fue arrastrado por un arroyo en el sector El Trapiche de Bello, norte del Valle de Aburrá.

Las fuertes lluvias que se registraron en la noche del pasado jueves provocaron un incremento en el caudal de la quebrada García. Cuatro adultos y un menor de edad fueron arrastrados cuando caminaban por una de calles del barrio La primavera. La reacción oportuna de los organismos de socorro permitió que la tragedia no fuera mayor. Sin embargo, el pequeño Diego Alejandro Olarte Berrío estuvo desaparecido por más de nueve horas.

Al parecer, el niño iba de la mano con su padre cuando fueron sorprendidos por la corriente de agua, la cual lo arrastró hasta un pozo en donde se desarrollan unas obras. El padre fue rescatado con algunas heridas de menor magnitud.

En su momento, el comandante del cuerpo de bomberos, Cristian Sánchez Marín, aseguró que más de 60 unidades se dedicaron a adelantar tareas de búsqueda y rescate sobre el cauce de la quebrada.

De acuerdo con las autoridades, que las inundaciones se pueden evitar si la ciudadanía tiene conciencia ciudadana y no arrojan basura en las calles. Se registró que la mayoría de tuberías desbordan de residuos sólidos, lo que impide un correcto flujo del agua.