Hay atrasos en distritos de riego de Huila, Guajira y Tolima | El Nuevo Siglo
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Martes, 11 de Febrero de 2020
Redacción Nacional

El atraso en los distritos de riego en Tesalia-Paicol, en Huila, Ranchería, en La Guajira, y el Triángulo del Tolima, puso en riesgo cerca de $1,45 billones que es el valor de las obras.

Así lo señala un informe de la Contraloría General de la República (CGR), al señalar que el valor estimado de las obras faltantes es de $718 mil millones en el caso de Ranchería, $657 mil millones en el Triángulo del Tolima y $84 mil millones en Tesalia-Paicol.

La Contraloría realizó una Auditoría de Cumplimiento sobre los megadistritos de riego a cargo de la Agencia de Desarrollo Rural -ADR, declarados como de importancia estratégica nacional, Ranchería, Tesalia-Paicol y Triangulo del Tolima, y emitió concepto Adverso de Incumplimiento Material sobre el cumplimiento de los objetivos de los mismos y los requerimientos para su terminación y puesta en marcha.

Uno de los hallazgos de la auditoría tiene que ver con la incertidumbre que rodea la terminación de estos proyectos.

           

Incertidumbre

La conclusión de la Contraloría al respecto es que “se genera incertidumbre frente a la realidad de las cifras estimadas por la ADR para la terminación de los tres proyectos, la fecha de entrada de operación y el cumplimiento de los objetivos por los cuales fueron concebidos”.

El organismo de control consultó al Departamento Nacional de Planeación (DNP) en relación con la asignación de recursos para la terminación de estos proyectos estratégicos y su respuesta es que el tema está condicionado a la elaboración de una hoja de ruta técnica y financiera que permita habilitar progresivamente la prestación del servicio público de Adecuación de Tierras y se adecúe a la realidad presupuestal del sector administrativo, agropecuario, pesquero y de desarrollo rural.

Se refiere así -el DNP- a la línea de acción 3.2 del documento Conpes 3926 de 2018, que debió estar definida por la ADR en junio de 2019 y que, al cierre de este proceso auditor, fue presentada al Ministerio para su aprobación el 15 de noviembre de 2019.

El organismo de control identificó en esta Auditoría de Cumplimiento varios cuellos de botella que han incidido negativamente en la finalización de estos 3 proyectos, como debilidades en la coordinación interinstitucional que deberían tener los entes interesados e involucrados en su culminación y puesta en operación. También está la incertidumbre presupuestal que ha rodeado estos proyectos.

La Contraloría no pudo profundizar en la verificación de los costos de oportunidad de estos proyectos de distrito de riego, por cuanto la Agencia de Desarrollo Rural -ADR y otras entidades competentes, como los Ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural y de Hacienda y Crédito Público, así como el Departamento Nacional de Planeación (DNP), indicaron no haberlo calculado.

 

Proyecto Ranchería

El proyecto Ranchería no presta actualmente los servicios para los cuales fue planificado (riego, acueducto y generación de energía), lo que evidencia su incumplimiento, así como los objetivos de la política de Adecuación de Tierras, si se tiene en cuenta que, aunque la construcción de la fase I se encuentra finalizada, no han iniciado las obras de las fases II y III para que el proyecto entre en operación.

 

Proyecto Triángulo del Tolima

Actualmente las obras de las Fases I y II se encuentran culminadas; sin embargo, la fase III del proyecto se encuentra sin ejecutar, la cual corresponde a la construcción de las redes de conducción y distribución del agua a los predios, lo que se traduce en incumplimiento a los objetivos planteados para la operación del distrito, así como los objetivos de la política de Adecuación de Tierras.

 

Proyecto Tesalia-Paicol

A julio de 2019 y con una ejecución de recursos de más de $300 mil millones (precios de julio de 2019), el proyecto Distrito de Riego no se encuentra culminado; las obras, planeadas para desarrollarse en una sola fase, se encuentran inconclusas y no hay continuidad en varios frentes de trabajo como la conducción, los pasos sobre ríos y escorrentías naturales, redes secundarias y terciarias.

 Esto se da no obstante haberse suscrito desde el 2009 el primer contrato de obra (695 de 2009) y, posteriormente, el contrato de obra 939 de 2014, con lo cual se evidencia que el proyecto aún no ha cumplido con el objetivo de prestar el servicio para el cual fue planificado.