¿Hay regulación de inteligencia artificial en educación en Colombia? | El Nuevo Siglo
LA REGULACIÓN de herramientas de IA puede involucrar aspectos legales, éticos, de privacidad, seguridad y responsabilidad. /Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Miércoles, 7 de Junio de 2023
Redacción Nacional

MEDIANTE el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) 3975 del 8 de noviembre de 2019 se creó la política nacional para la transformación digital e inteligencia artificial (IA) en Colombia. A partir de su emisión, se dictaron lineamientos que al parecer no se estarían implementando debidamente en las instituciones y proyectos educativos del país.

“En ese documento se solicitó expresamente al Ministerio de Educación Nacional que diseñe los lineamientos curriculares en el marco de proyectos educativos institucionales para promover en la trayectoria educativa, la implementación necesaria para la cuarta revolución industrial con énfasis en inteligencia artificial; de manera que ya hay una política y unas tareas asignadas al Ministerio que faltan por cumplirse en la práctica”, explicó Nelson Remolina, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes y director del Observatorio Ciro Angarita Barón sobre la protección de datos en Colombia.

El experto explicó, además que, aunque hasta el momento no hay una regulación de la inteligencia artificial, esta no es necesaria para que se implemente en la práctica. “El país no está a la vanguardia de la implementación de la inteligencia artificial en los procesos de educación como en Estados Unidos y China, pero Colombia sí ha hecho esfuerzos en ese camino para que la inteligencia artificial sea otra herramienta que contribuya a la mejor formación de las personas”, aseguró.

Asimismo, Alberto Delgado, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, sostuvo que en los últimos años se han popularizado herramientas de IA para procesar símbolos y representaciones humanas como texto, voz e imágenes, debido a la disponibilidad de grandes cantidades de datos y también de recursos computacionales de gran capacidad.

“Procesar símbolos y representaciones del mundo, generadas por humanos, no solo tiene un aspecto tecnológico, también tiene un impacto social. En este momento se discute en el mundo sobre las aplicaciones de la IA en educación y sus efectos positivos o negativos. Es un tema abierto, es muy pronto para formular una regulación en Colombia, pero sí podemos iniciar la conversación. Antes de aplicar IA en el aula es importante que la sociedad conozca, de manera conceptual, lo que hace esta tecnología”, explicó el experto.



Finalmente, Fernando Sánchez, profesor del programa de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Central, reafirmó que Colombia ha realizado esfuerzos significativos en la implementación de inteligencia artificial (IA) en procesos educativos, pero no se encuentra necesariamente a la vanguardia en este aspecto.

“En Colombia, se han desarrollado iniciativas para integrar la IA en diversos aspectos educativos, como la personalización del aprendizaje, la evaluación automática y el análisis de grandes volúmenes de datos educativos. Sin embargo, aunque existen casos exitosos y proyectos piloto, la implementación generalizada de IA en los procesos educativos aún enfrenta desafíos como la infraestructura tecnológica adecuada en todas las instituciones educativas, la capacitación docente para utilizar efectivamente las herramientas de IA y la garantía de la ética y la privacidad de los datos de los estudiantes”, señaló el docente.

De igual manera, en lo que respecta a la regulación por parte del Gobierno, sostuvo que es un proceso complejo y multidimensional para los gobiernos en todo el mundo.

“En el caso específico de Colombia, es importante evaluar el contexto y los avances realizados hasta la fecha. La regulación de herramientas de IA puede involucrar aspectos legales, éticos, de privacidad, seguridad y responsabilidad. La implementación de regulaciones puede llevar tiempo debido a la necesidad de comprender a fondo los diferentes aspectos y riesgos asociados con la IA, así como de involucrar a expertos, académicos, industria y sociedad civil en el proceso”, indicó.

Es importante destacar que la regulación de la IA debe ser equilibrada, fomentando la innovación y el desarrollo tecnológico, al tiempo que garantiza la protección de los derechos y la seguridad de las personas.

En algunos casos, la falta de regulación específica puede ser un reflejo de la complejidad y el dinamismo del campo de la IA, así como de la necesidad de realizar investigaciones y evaluaciones adicionales antes de establecer regulaciones sólidas.

“En conclusión, si bien puede parecer que el gobierno está demorado en la regulación de herramientas de IA, es importante reconocer que la regulación de esta tecnología es un desafío global y multidimensional. Los gobiernos deben encontrar un equilibrio entre fomentar la innovación y garantizar la seguridad y los derechos de los ciudadanos”, finalizó el experto.