Vender importantes activos y negocios por hasta 4 billones de pesos, ha sido una de las medidas de contingencia que ha realizado la compañía EPM sobre la obra de Hidroituango, debido a la emergencia por la que atraviesa la hidroeléctrica. 

Sin embargo, la crisis no se ha mitigado en su totalidad y por esto la obra terminará costando 13 billones de pesos, 1,5 billones más que lo estipulado.

No solo la inversión es el obstáculo de la obra sino también la fecha para entregar la hidroeléctrica. Según lo previsto, el retraso será de aproximadamente tres años.

Las desinversiones proyectadas buscan cumplir con el plan de crecimiento de la compañía y transferencias a Medellín.