En lo corrido del gobierno del presidente Gustavo Petro, a más de 12 mil niños, niñas y adolescentes les ha llegado el mensaje del Ministerio de Defensa Nacional, de no aceptar las invitaciones a hacer parte de los grupos armados ilegales, esto gracias al trabajo de prevención del reclutamiento ilícito que se adelanta a través de la estrategia ´Generación Futuro´.

Esta estrategia busca llegar con talleres y actividades pedagógicas a los colegios de los 120 municipios priorizados, con el actual gobierno ya se ha impactado a 57 municipios, a través de 89 actividades entre talleres y eventos masivos, donde se ofrece información oportuna para prevenir que estos menores de edad caigan en engaños o en las ofertas de los grupos armados ilegales.

Los últimos talleres fueron impartidos en colegios de los municipios de Puerto Asís, Orito y Puerto Caicedo, en Putumayo, donde cerca de 600 menores de edad de los grados noveno, décimo y once participaron, en un trabajo articulado por la Policía Nacional, el Ejército Nacional y el Grupo de Atención al Desmovilizado GAD del Ministerio de Defensa.

“Les enseñamos las formas de como estos grupos ilegales están llegando a ellos, porque no solo son con propuestas económicas, muchas veces utilizan engaños en la parte sentimental, ponen a una chica linda o a un chico apuesto para hacerles invitaciones a salir a sus víctimas, les dan regalos lujosos para atraerlos a entrar estos grupos”, explica la mayor María Isabel Villa, responsable de prevención de reclutamiento del GAD.

Estos talleres permiten despertar la suspicacia en los niños, niñas y adolescentes, para que se pregunten de donde proviene el dinero que utilizan los supuestos pretendientes para hacerles invitaciones a buenos lugares o regalos lujosos como teléfonos celulares de lujo.

Para el rector de la institución educativa ´Ciudad de Asís´, de Puerto Asís, Fernando Herrera Narváez, la responsabilidad de evitar que los menores de edad sean víctimas de reclutamiento es compartida, entre el Estado, los colegios y los padres de familia.

“Estoy convencido que abrirles espacios a esos muchachos donde pueden ocupar su tiempo libre, es fundamental y es responsabilidad del Estado, pero también juega un papel muy importante los padres de familia, yo por eso insisto en que los padres más que darles el último teléfono de moda, les den a sus hijos tiempo y los escuchen, y un tercer elemento es la educación, una educación que sea pertinente que sea contextualizada”, precisa el rector Fernando Herrera.

Algunos de los estudiantes participantes de los talleres reconocen tener amistades que han recibido la invitación de los grupos armados, por lo que aseguran que en su región (putumayo) hacen falta mayores oportunidades para los jóvenes.

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“Yo si conozco personas que han recibido el llamado de los grupos al margen de la ley, algunos han aceptado, algunos otros no. Eso depende del contexto de la vida, de las circunstancias en las que viven. Pues la recomendación que yo les doy es que lo piensen dos veces, que no lo hagan, que la verdad hay más oportunidades que son difíciles de pronto pues sí, pero es buscarlas bien”, afirma Juan uno de los estudiantes.

Para otros que han visto como sus amistades terminan en los grupos armados, advierten que ese llamado es un engaño, porque al principio hay dinero y poder, pero luego es una vida sin libertad.

“Las tres razones por las que un joven no debe irse a los grupos, pues primero porque deben pensar en un futuro, la segunda en una vida sana y la tercera poder compartir con su familia, porque si la embarran en la guerrilla, se van a desquitar con su familia, con sus hermanos”, afirma Evelin estudiante once grado.

Son muchos los sueños que tienen los jóvenes colombianos que viven en zonas difíciles como Putumayo.  Por ejemplo: Juan quiere ser Presidente de Colombia por eso piensa irse a una ciudad más grande a estudiar derecho, mientras que Evelin quiere ser psicóloga y policía, para ayudar a la comunidad.

Los expertos como la mayor María Isabel Villa, de la Policía Nacional, quien dicta los talleres, o como el rector de la institución educativa Ciudad Asís, Fernando Herrera coinciden en asegurar que la mejor forma en que los adultos pueden ayudar a los jóvenes es escuchándolos, por eso insisten que prevenir el reclutamiento es una tarea de todos.