1.- Ajustar la Seguridad

Con la posesión del nuevo secretario de Seguridad del Distrito, Jairo García Guerrero, el alcalde Enrique Peñalosa espera ajustar su programa de seguridad en la ciudad. Como secretario, García enfrentará importantes retos como continuar con la reducción de delitos de alto impacto en Bogotá. Entre ellos, el mantener a la baja los homicidios que en el 2016 se redujeron en un 6% y en el 2017 un 10%. En lo corrido del 2018 la reducción de este indicador ha sido cercana al 12%.

García aseguró que una de sus prioridades es la lucha contra el hurto a personas. Entre sus tareas también se contempla que continúe con  el robustecimiento de las diferentes fuerzas del orden mediante la inversión en tecnología y la entrega de equipos, que permitirá la consecución de mejores resultados.

Otra de las prioridades es reforzar el sistema de videovigilancia en las diferentes localidades de la ciudad, que ya cuenta con 1.613 cámaras de seguridad.

Igualmente, el nuevo secretario será responsable de continuar con las estrategias de seguridad que han demostrado importantes avances. Un ejemplo es ‘Farra en la Buena’, estrategia que el año pasado bajó en 4% las riñas en los cinco sectores de rumba intervenidos. En la misma dirección, la estrategia de restricción al parrillero hombre mayor de 14 años, que ha logrado reducir el hurto a personas con móvil, víctimas de agresores en motocicleta en 27,5% en la zona donde aplica la medida.

2.- Descontaminar el río Bogotá

La descontaminación del río Bogotá, uno de los mayores anhelos de los capitalinos, comenzó en forma con la extracción de las máquinas tuneladoras. El alcalde Enrique Peñalosa, anunció la apertura del proceso licitatorio que le permitirá a la ciudad tener el diseño, la construcción y puesta en marcha de la Estación Elevadora Canoas, infraestructura indispensable para la recuperación del río Bogotá.

El mandatario señaló que la licitación para la Planta de Tratamiento Canoas se abrirá en el primer semestre de 2019 y se espera ser adjudicado en el segundo semestre de este mismo año, con el fin de entregar la lista para operar en el 2026.

"Éste es un momento histórico. Avanzamos en la descontaminación del río Bogotá. Hoy celebramos dos hitos importantes: lograr sacar la tuneladora que por años estuvo enterrada y abrir el proceso licitatorio para la construcción de la Planta Elevadora Canoas, con un costo de 390 mil millones de pesos. Es la primera fase para la descontaminación del río Bogotá, que se logrará junto a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas", destacó el alcalde.

Con la construcción de la estación se recibirán las aguas residuales de aproximadamente el 70% de la ciudad, correspondientes a las cuencas de los ríos Fucha, Tintal y Tunjuelo y las aguas residuales del Municipio de Soacha, para bombearlas a la futura Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas y posteriormente ser vertidas al río Bogotá sin contaminantes.

3.- La primera línea del Metro

La Comisión Interparlamentaria de Crédito Público del Congreso de la República le dio el espaldarazo que requería el Metro elevado de Bogotá, para poder gestionar en el exterior créditos por hasta por $7,8 billones, equivalentes a US$2.600 millones para su financiación.

El alcalde Enrique Peñalosa señaló que “de esta manera se aseguran los recursos de endeudamiento para el proyecto Metro".

El alcalde señaló que el contrato entre el Gobierno nacional y el Distrito no puede retroceder. "El riesgo de sobrecostos de un Metro subterráneo sería gigantesco. El último  proyecto conocido no estaba listo, no había una empresa de Metro que pudiera hacerlo realidad, no tenía el aval fiscal de la Nación ni el cupo de endeudamiento aprobado para los recursos del Distrito. No estaban aprobados ni los recursos de la Nación, ni los recursos del Distrito", aseguró. La secretaria de Hacienda del Distrito, Beatriz Helena Arbeláez, manifestó que el costo total del proyecto asciende a los 13 billones de pesos, "de los cuales el 70% corresponde a la financiación al Gobierno nacional. Cuando hablamos de vigencias futuras estamos hablando de un proyecto que asciende a 22 billones de pesos de los cuales, 15,2 billones son las vigencias futuras a 30 años comprometidas por la Nación y 7,1 billones de pesos corresponden a la contrapartida que el Distrito ya se comprometió  y aportó un poco más de 1 billón", dijo.

4.- Nuevo esquema de basuras

Cuando empezó a funcionar a comienzos de año el nuevo esquema de recolección de basura, se creyó que definitivamente se iba a solucionar este problema que tiene molestos a los bogotanos. Este proceso, que deja a los bogotanos un descuento tarifario en lo que refiere a la recolección, barrido y limpieza del 10% en promedio, no se ha ajustado a la eficiencia, debido a los problemas que afronta el relleno de Doña Juana.

La Personería de Bogotá publicó un comunicado mediante el cual afirmó que después de cuatro meses del cambio en el modelo de recolección de basuras de la ciudad, aún se presentan graves deficiencias en la prestación del servicio, especialmente al oriente de la ciudad.  El pronunciamiento de la Personería señaló que se presentan problemas en materia operativa, ambiental y de seguridad en el trabajo.

Según el Ministerio Público Distrital, la problemática es consecuencia de la falta de rigurosidad de la propuesta técnica a los oferentes en el proceso licitatorio; evidencia de ello es el hecho de que Promoambiental, que tiene la mayor área concesionada, cuenta con tan solo 950 trabajadores y con una flota de 77 vehículos, frente a los 1.700 operarios y 107 vehículos con los que cuenta Lime, que cubre un área 50% menor.

Adicionalmente, la Personería encontró una serie de incumplimientos en las bases de los nuevos concesionarios en materia ambiental.

5.- Reserva de Van der Hammen

La Administración Distrital de Bogotá presentó una propuesta para la delimitación de la reserva Van Der Hammen, con la cual se busca que el área total de la reserva aumente de 1.396 a 1.710 hectáreas y el área ambiental de 634 hectáreas a 1.104.

Según la alcaldía, esta ampliación se daría con el fin de utilizar 104 hectáreas para la construcción de vías. Los principales puntos que señala el documento que se presentó a la CAR se relacionan con el aumento del área de la Van Der Hammen para la construcción de vías que descongestionen el norte de la ciudad y modificar la categoría de “reserva productora” a “reserva protectora”.

Así mismo, alrededor de 40% de la reserva (535 hectáreas) pasaría a ser pública y se pretende conservar en la zona actual 501 de las 634 hectáreas que se tienen para bosques y humedales, al tiempo que se adicionan otras 603 hectáreas de nuevos corredores naturales.

Asimismo el alcalde Peñalosa le pidió a la CAR no participar en la decisión de las modificaciones que pretenden hacer en la reserva Van Der Hammen. El director de la CAR, Néstor Franco, advirtió que el Consejo Directivo manifestó que el Gobierno nacional es el que debe decidir si acepta o no la propuesta de la Alcaldía de Bogotá. "Le oficiamos al Ministerio de Ambiente la interpretación de la propuesta de la alcaldía de Bogotá y una vez tengamos ese concepto, el Consejo Directivo seguirá sesionando para definir temas preliminares para luego estudiar de fondo la modificación de la reserva", dijo Franco