El presidente Gustavo Petro afirmó que es una mentira afirmar que existe una crisis de violencia en el país. “Tenemos sí…focos regionales de violencia, pero que nadie olvide esto”. Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) habló con EL NUEVO SIGLO, sobre el pronunciamiento del mandatario.

“Según las mismas estadísticas oficiales, hay unos problemas de seguridad que sí son generalizados, que no están en algunas regiones o afectando a unos sectores del país. En particular, el problema de la extensión es, digamos, de carácter general. Se ha generalizado, se encuentra tanto en el sector rural como en los sectores urbanos de muchas ciudades del país”, afirmó Restrepo.

Señala que el gran problema son las disputas entre grupos armados organizados que causan gran parte de la violencia en el sector rural colombiano, aunque este no es un problema localizado, sino que se está generalizando.

Principales hechos delictivos

Advirtió que se debe tener en cuenta “la persistencia del homicidio que, según las medicinas legales, también muestra que hay un problema muy serio de violencia criminal que afecta la vida y eso ocurre en todo el país. Digamos, no ha habido mejoras sino en algunas pocas ciudades, en particular en Cali y en Medellín”.

El director del Cerac indicó que en el último año hubo un deterioro en particular de los enfrentamientos entre grupos armados. “Esa es una forma de violencia que es la más preocupante en este momento, en particular entre el Eln y otros grupos armados en todos los lugares del país donde opera ese grupo armado”.

El experto puntualizó que “esas disputas son los principales generadores de violencia y el uso instrumental de la violencia homicida, lo que está generando la mayor parte de los problemas persistentes de seguridad. Las variaciones que ha habido en el último año han sido marginales, tal vez con la excepción del secuestro registrado, que ha presentado una reducción significativa en el último año”.

Nuevo ministro de Defensa

Sobre la llegada del nuevo ministro de Defensa proveniente del Ejército, Restrepo afirmó que se debe juzgar por sus declaraciones y también por el nombramiento. “Eso es una reversión entre la profesionalización de la ejecución de las políticas de seguridad y la separación con el papel político que deben tener los ministros de Estado”.

Por eso señala que ya de por sí en sí mismo es una mala noticia. “Sus declaraciones muestran un gran desconocimiento de la dimensión política de la seguridad y unas prioridades que a mi juicio no son las correctas en materia de la política pública de seguridad. Entonces yo creo que en general es una muy mala noticia. Se pierde la conducción política de los asuntos de seguridad y eso genera muchas dificultades”.

El poderío del Eln

Acerca de si el Eln ha ganado poderío en el último año Restrepo considera que “desde agosto del año pasado ese grupo ha buscado un nivel de dominio en las regiones donde opera con relativo éxito frente a otros grupos armados organizados. Algo que no tenía antes. Eso es lo nuevo en ese grupo. Pero no diría que tiene mayor poderío. Lo que sí ha logrado es controlar cada vez más la cadena de la producción y el tráfico de narcóticos en esos lugares”.

El director del Cerac calificó como positivas las declaraciones en términos de las políticas que el nuevo director de la Policía busca poner en práctica. “Yo diría que ese es el factor positivo que quisiera mencionar. Hay prioridades correctas, una formulación de una reorientación de recursos que me parece correcto. Eso me parece significativamente bueno en materia de seguridad”.

“En el resto yo creo que vamos a ver un deterioro continuado con la posibilidad de que surjan algunos otros focos de mayor intensidad de la violencia, pero ninguno como el del Catatumbo. No veo donde pueda haber una disputa por toda la cadena de valor del narcotráfico, ni siquiera en Arauca donde hay muchos menos cultivos ilícitos, ni siquiera en Putumayo donde es mucho más difícil exportar la cocaína o traficar la cocaína”, concluyó.