Los carteles de droga mexicanos también están comprometidos en la oleada de crímenes que se registra en el país de líderes sociales y campesinos que han trabajado en la sustitución de cultivos ilícitos, reveló ayer el presidente Juan Manuel Santos.

"Esos asesinatos tienen diversos orígenes, están asesinando a los campesinos líderes que están promoviendo la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. Y ¿por qué los están asesinando? y ¿quiénes los están asesinando? (...) las mafias, las mafias mexicanas, todos los que tienen y se lucran del negocio del narcotráfico y es real y de largo plazo, porque les quita su materia prima”, aseveró en Cúcuta el Jefe de Estado.

Añadió Santos Calderón que "como están viendo que les está funcionando, que los campesinos que se están comprometiendo a erradicar voluntariamente los cultivos de coca, están sembrando otros productos y no están resembrando la coca, las mafias están nerviosas; nos vamos a quedar sin materia prima y así los están asesinando".

En Norte de Santander, en lo corrido de este año, han sido asesinados trece líderes sociales y existen más de 160 denuncias de amenazas.

En días pasados, el defensor del Pueblo, Carlos Negret, reveló que en los últimos doce meses han sido asesinados 321 líderes sociales en el país y alertó sobre las acciones que se siguen presentando contra estas personas. "Hoy les puedo dar una cifra que nos debería dar lástima, 321 líderes sociales", afirmó.

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Para el servidor público, el gobierno no ha desarrollado los mecanismos necesarios que conduzcan a enfrentar esta situación.

Por su parte, la Fiscalía como parte del nuevo modelo que adoptó para esclarecer los crímenes de líderes sociales, trabaja en la identificación y ubicación de los responsables de la intimidación y constreñimiento a 85 líderes defensores de los procesos de sustitución de cultivos ilícitos.

Explicó la Fiscalía que un grupo especializado de fiscales, investigadores y personal de policía judicial atendió las denuncias que dan cuenta de amenazas a familiares, aliados y personas cercanas a estos líderes, perseguidos por grupos armados organizados que quieren someter a las comunidades a la cadena de producción del narcotráfico.