TRAS UN CONSEJO de seguridad de cuatro horas en Popayán, el presidente Gustavo Petro anunció algunas medidas para contrarrestar la creciente violencia en el Cauca, especialmente generada en los últimos días por el Estado Mayor Central de las Farc, quienes asesinaron entre sábado y domingo pasado a cuatro uniformados. Una es el incremento de la Fuerza Pública, sin embargo, no es la principal porque dijo que se enfocarán básicamente en contrarrestar las economías ilegales con mecanismos como la sustitución de cultivos ilícitos.
“Se va a centrar en primer lugar en una sustitución con dinero público de las economías ilícitas del departamento, básicamente de las zonas cocaleras en economías lícitas, básicamente economías cafeteras. El Ejército va a ser el eje central de esa sustitución que espera el apoyo del campesinado, del Cauca, de los movimientos sociales indígenas y afros en este tipo de zonas para lograr definitivamente salir de la base económica de la violencia”, dijo el jefe de Estado.
Agregó que “habrá una mucho mayor presencia de las Fuerzas Militares. La Policía va a hacer un esfuerzo agrandando su presencia policial en las cabeceras municipales”.
Anunció, de igual forma que por la situación de seguridad del Cauca dejarán de estar los bachilleres en la policía en esta zona, así como “dejan de haber soldados regulares. El Ejército pasa a ser el Ejército profesional en territorio caucano y la Policía exactamente lo mismo para disminuir la vulnerabilidad y aumentar la eficacia. Este es un plan político militar. La acción militar se hace en defensa de un objetivo político, el cambio de la economía, de tal manera que podamos alcanzar la paz”.
“La función de la Fuerza Pública a partir del día de hoy es paralizar por completo las economías ilícitas del departamento”, enfatizó el presidente de la República.
Mesa con el Estado Mayor
El sábado pasado, subversivos del frente ‘Jaime Martínez’, perteneciente al Estado Mayor Central de las Farc, asesinaron a tres policías en el municipio de Morales, departamento del Cauca, en una emboscada. Días antes en Neiva, Huila, milicianos le quitaron la vida disparando por la espalda a una patrullera que en su motocicleta esperaba el cruce de un semáforo.
Estas acciones del Estado Mayor Central contra la fuerza pública, que el hecho más notorio en las últimas semanas han sido ataques por la espalda y emboscadas a policías, que harían parte de un plan pistola, se da ad portas del inicio de una mesa de diálogo con el Gobierno, que se anunció en julio pasado.
Ello ha causado indignación nacional y críticas de la oposición política al Gobierno porque dicen que con este accionar el Estado Mayor Central no muestra voluntad alguna de paz.
Incluso se conoció que el exministro Fabio Valencia Cossio, quien aceptó a nombre del Partido Centro Democrático una invitación del Gobierno para ser parte del equipo de 11 negociadores en las conversaciones con el Estado Mayor Central, buscará reunirse en estos días con el Ejecutivo para manifestar su preocupación por el accionar de este grupo, poco antes del inicio de la mesa. Incluso se dice que manifestaría que en esas condiciones no seguiría con esa labor.
El pasado sábado el expresidente Álvaro Uribe, jefe del Partido Centro Democrático, anunció que “nuestro compañero Fabio Valencia ha querido ayudar en un proceso de paz del Gobierno Nacional con Farc que con el asesinato de los policías de la Patria está diciendo que no le interesa la paz. El doctor Valencia lo hablará con el Gobierno Nacional”.
Sin embargo, en su pronunciamiento tras el consejo de seguridad en Popayán el presidente Petro no manifestó condicionamiento alguno al Estado Mayor Central frente al inicio de la mesa de negociación.
Lo que sí advirtió el mandatario es que “cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese el fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil. Ni el secuestro ni el confinamiento ni la extorsión ni las masacres ni la muerte de líderes sociales ni la muerte de los combatientes que han firmado la paz ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”.
Enfatizó que “un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil, en primer lugar y, en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas”.
“Incluso los combatientes actuales pueden hacer parte de esas economías lícitas para vivir de ellas en tranquilidad y en paz. Esos son los aspectos básicos que hemos analizado”, señaló Petro Urrego.
fin a la confrontación armada y lograr un acuerdo de paz integral, estable y duradero.
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Frente a la arremetida criminal en el Cauca, el Ministerio de Defensa, tras condenar el crimen de los uniformados en el municipio de Morales, dijo que el Estado Mayor Central de las Farc adelanta este accionar “para presionar un cese el fuego y escapar de la presión que viene haciendo la Fuerza Pública contra esta organización”.
Mientras que el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, ofreció hasta $ 200 de recompensa a la persona que entregue información que permita ubicar a los integrantes de esta guerrilla que asesinaron a los cuatro uniformados.
“Daremos con el paradero de sus asesinos, encabezados por ‘Marlon Vásquez’, jefe del frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias, alias ‘El Paisa’, ‘Samper’ y ‘Martín’. Hasta $ 200 millones de recompensa. Ayúdenos a encontrarlos”, dijo el Director de la Policía.
Los uniformados asesinados en el municipio de Morales fueron el subintendente Michael León, el patrullero José Orozco y el patrullero Eymy Rodríguez. Mientras que el pasado domingo también perdió la vida por el accionar del Estado Mayor Central el subintendente, José Carmelo García Gómez, en el corregimiento de Timba, en Buenos Aires.
Confirman secuestro
Por medio de un comunicado el frente ‘Dagoberto Ramos’, del Estado Mayor Central, se atribuyó ayer el secuestro del soldado Juan David Estrada, quien fue plagiado el sábado pasado entre Caloto y Santander de Quilichao, Cauca.
Las cifras
La situación de inseguridad y desorden público de este año ha sido compleja. Por lo menos, así se desprende del último informe sobre resultados operacionales publicado por el Ministerio de Defensa, con corte a junio. Es decir, que no se están contabilizando los hechos de violencia ocurridos en julio y en lo que va corrido de este mes.
De acuerdo al reporte, si bien entre enero y junio de este año han asesinado a 35 miembros de la fuerza pública durante el cumplimiento de sus funciones, en lo corrido de julio a agosto han ultimado a una gran cantidad de uniformados, como lo ocurrido este fin de semana en Cauca, donde perecieron a manos de la violencia 3 agentes, identificados como Michael León, José Laureano Orozco y Eimy Rodríguez.
El informe también hace alusión a cifras de otros delitos como homicidio. Desde enero hasta junio de este año hubo 6.408 asesinatos; es decir, 221 crímenes menos de los 6.629 reportados el primer semestre del año pasado, lo que representa una disminución de 3%.
Un caso distinto es el número de masacres en el país. Desde enero hasta junio de 2023 se han suscitado 48 casos y 163 víctimas, frente a los 41 casos y 138 víctimas del mismo periodo del año anterior. Esto representa un incremento de 17% y 18%, respectivamente.
En cuanto a secuestros, el Ministerio de Defensa registró 161 víctimas durante los primeros seis meses de este año, sobre las 77 del primer semestre del año anterior. El incremento fue de 109%. Ahora, el secuestro extorsivo quedó en 117, frente a los 61 del primer semestre del año pasado. Claramente, se evidencia un incremento de 92% de este delito.