El Ministerio de Transporte radicó ayer ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público las solicitudes para obtener el aval fiscal ante el Consejo Superior de la Política Fiscal (Confis) de los recursos de la Nación para la materialización de la Segunda Línea del Metro y el Transmilenio por la Calle 13, dos proyectos clave para la movilidad y calidad de vida de los habitantes de la capital y la región.
“Estos dos proyectos mejorarán de manera importante la movilidad de la ciudad y de la región Capital, por lo que es una buena noticia que se hayan cumplido los requisitos definidos para que desde el Ministerio pudiéramos solicitar el aval fiscal. Esperamos seguir avanzando en los requisitos que exige la ley hasta llegar a la firma del convenio de cofinanciación, que comprometería los recursos que aportará la Nación para la ejecución de los dos proyectos”, indicó ayer en horas de la mañana la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Cabe señalar que tras hacer esta solicitud, se espera que el Confis emita un concepto con el aval fiscal para los recursos de la Nación y así cofinanciar el 70% de los dos proyectos.
Esto quiere decir, palabras más palabras menos, que el Gobierno nacional aportaría para la Segunda Línea del Metro un total de $24,45 billones, y para la troncal Calle 13 de Transmilenio un total de $3,48 billones. El 30% restante lo cofinancia el Distrito Capital.
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La Segunda Línea del Metro de Bogotá beneficiará a 2,5 millones de habitantes en las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba, y es un proyecto priorizado por la capital cuyo trazado seleccionado es de aproximadamente 15,5 kilómetros (14,4 km en subterráneo y 1,1 km en elevado).
También contará con 11 estaciones (10 subterráneas y una elevada) de las cuales cinco se integrarán con los corredores del transporte masivo como la Primera Línea del Metro de Bogotá y troncales de Transmilenio.
Por su parte, la troncal de la Calle 13 contempla un corredor de 11,4 kilómetros, que incluye 13 estaciones de Transmilenio, un patio taller y seis intersecciones, convirtiéndose en un proyecto fundamental porque ayudará a mejorar las condiciones de movilidad en el occidente de la capital y fortalecer la conexión regional. Además, beneficiará a más de 1,7 millones de habitantes y se estima que para el año 2030 esta troncal atienda entre 150 mil y 200 mil pasajeros en un día hábil típico.
Por último, de acuerdo con la Secretaría de Transporte, el apoyo del Gobierno nacional con la Bogotá Región se ve reflejado en la cofinanciación que ya tiene con recursos por más de $20 billones en proyectos de transporte como la Primera Línea del Metro y sus troncales alimentadoras, y en la perspectiva regional, la extensión de Transmilenio a Soacha en sus fases II y III, y Regiotram de Occidente.