El Instituto Kroc presentó un nuevo balance sobre el estado de la implementación del Acuerdo de Paz, dejando saber su preocupación por las garantías de seguridad y el poco avance en la materialización del punto 2, ‘Participación Política’.
El anterior Gobierno y las Farc acordaron en La Habana que el Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame sería responsable de hacer un monitoreo independiente a la implementación del Acuerdo, el cual tiene 578 disposiciones.
“La implementación del Acuerdo Final en Colombia está entrando en una nueva fase, con mayor enfoque territorial, en la que se debe construir sobre los logros anteriores y reforzar dinámicas de transformación positiva en las zonas más afectadas por la violencia”, indicó el Instituto.
Sobre las mayores dificultades en la implementación del Acuerdo, Daniel Cano, coordinador político de la Iniciativa Barómetro del Instituto Kroc en Colombia, respondió que, en primer lugar, preocupa la seguridad, pues hoy son más de 200 los firmantes de paz asesinados.
Según ONU, 2019 fue el año más mortal para los excombatientes con 77 asesinatos. Cano también destacó que en el punto ‘Participación Política’ los avances no son tantos como los que pudiesen haberse logrado a la fecha, teniendo en cuenta que su materialización implicaba bajo presupuesto.
Tal es el caso de la circunscripción especial para las víctimas en el Congreso, la cual un fallo de tutela en días pasados de la Corte Constitucional ordenó su implementación.
Por su parte la Consejería Presidencial para la Estabilización señaló que “a través de un informe, el Instituto Kroc de Investigaciones reconoce el esfuerzo del Gobierno para implementar el Acuerdo, en el marco de la política de Paz con Legalidad, en el que resalta que hay un compromiso serio y verificable que registra avances evidentes”.
El consejero Presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, manifestó que las acciones y resultados que se dan hasta el momento, garantizan una ejecución planificada y de largo plazo, siempre proyectando a las víctimas como eje principal de las acciones del Estado.
“Pese a las dificultades, el impulso a los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), el apoyo a las víctimas, los avances en vivienda para excombatientes en proceso de reincorporación y sus familias, con garantías que no estaban en el Acuerdo, y el cumplimiento a las casi 100 mil familias en sustitución voluntaria de cultivos, evidencian un importante nivel de cumplimiento, y así se reconoce”, precisó.