Un informe sobre la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia presentó este miércoles su jefe, Jean Arnault, ante el Consejo de Seguridad, sesión en la que estuvo presente el canciller Carlos Holmes Trujillo.

Mientras Arnault dijo que la reintegración económica de miles de guerrilleros desmovilizados es "un tema de grave preocupación", Trujillo precisó que el presidente Iván Duque “conoce las deficiencias de la implementación y todo su gabinete ha empezado ya a trabajar para subsanarlas”.

Preocupaciones

Arnault llamó al Congreso a aprobar la prorrogación del subsidio mensual que reciben los exguerrilleros al votar el presupuesto para 2019.

"La amplia mayoría de aquellos en el proceso de reintegración aún no tienen perspectivas económicas claras más allá del estipendio mensual que terminará a fines de agosto del año próximo", afirmó en su cuarto informe trimestral al Consejo de Seguridad.

El jefe de la misión subrayó que el proyecto de presupuesto del gobierno de Duque para 2019 prevé mantener el subsidio en el mismo nivel que el año pasado. "Esperamos que el Congreso apruebe esa propuesta", dijo.

Según Arnault, es necesario vincular más la reintegración al desarrollo local, empoderar a las autoridades locales y apelar al sector privado, universidades y a otros actores que quieran ayudar en la reintegración a largo plazo de exguerrilleros.

"El proceso de reintegración económica está claramente retrasado atrás de otras dimensiones", coincidió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en otro informe al Consejo.

Solo 17 proyectos han sido aprobados, y de ellos apenas dos tienen financiamiento actualmente, lamentó.

Arnault destacó avances en la participación política -ocho de los 10 exrebeldes que recibieron escaños en el Congreso asumieron sus responsabilidades- pero señaló también, como una seria inquietud, la incertidumbre jurídica entre exrebeldes y el continuo asesinato de líderes sociales.

Correctivos

El canciller Trujillo mencionó en su intervención la "mala noticia" de que algunos jefes del partido Farc hayan abandonado el proceso de paz, y les instó "a no extraviarse una vez más por el camino de la violencia y la ilegalidad".

Aseguró que el Gobierno comparte la inquietud por los magros avances del programa de reinserción económica, y dijo que se presentará "un nuevo enfoque" para acelerarlo, aunque no lo detalló.

El alto funcionario les dijo a los embajadores presentes que “no son pocos los desafíos que ha encontrado el Gobierno de Colombia en relación con la implementación del acuerdo final, hemos encontrado entre otros aspectos, desarticulación y la carencia de un presupuesto adecuado como lo refleja el informe que hoy nos convoca. Esta situación obliga a hacer correctivos para mejorar, que serán planteados públicamente y se tramitarán por las vías institucionales con el fin de que la implementación sea conducente al objetivo al que debe apuntar, es decir, a la paz, la estabilización y la consolidación”.

Trujillo expresó que la agenda de paz de Duque “es la agenda de paz de la Constitución y aunque va mucho más allá del acuerdo final, reconoce en su implementación una valiosa y necesaria oportunidad, por lo tanto, evitaremos que esta se pierda como consecuencia de las fallas y los problemas que hemos encontrado al inicio de la actual administración”.

“En este esfuerzo”, anotó, “se seguirán resaltando los temas de género y etnias, los niños y las víctimas y la justicia, para ello el apoyo que este Consejo y sus miembros con el pleno de la comunidad internacional continúen brindándonos, son fundamentales para ofrecerle a las nuevas generaciones una Colombia más justa y segura, más equitativa y más emprendedora”.

Apoyo internacional

Para el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Jonathan Cohen, "el futuro del proceso de paz depende de la capacidad de Colombia de manejar el flujo masivo de venezolanos" que escapan de la crisis en su país.

"El pueblo y el Gobierno colombianos respondieron con mucha generosidad al millón de venezolanos que llegaron buscando refugio, alimentos y medicamentos a su país", afirmó.

Estados Unidos desbloqueó "55 millones de dólares en ayuda humanitaria, pero para los pueblos venezolano y colombiano, no habrá alivio hasta que caiga el régimen venezolano", aseguró Cohen.

Entre los diplomáticos que intervinieron estuvo Jonathan Allen, representante permanente adjunto del Reino Unido en la ONU, quien manifestó que “seguimos teniendo mucho trabajo que hacer” y expresó su acuerdo con el informe de Guterres en cuanto a “que las actividades de reincorporación tienen que ser a mayor escala y la seguridad de los miembros de las Farc se tienen que garantizar”.

El embajador Allen agregó que su país “acoge favorablemente el compromiso continuo de Colombia determinado claramente” por Duque “para continuar con la aplicación del proceso de paz”, señalando que “ese acuerdo es una oportunidad para una paz duradera en Colombia y al mismo tiempo es un ejemplo positivo para el mundo. El Reino Unido está completamente comprometido para trabajar con el actual gobierno como hicimos con el anterior para trabajar por la paz”.

Mientras Anne Gueguen, embajadora adjunta de Francia, consideró que “la aplicación exitosa del acuerdo de paz dependerá de los logros que se alcancen sobre la reincorporación económica”, por lo que “es fundamental movilizar a todos los servicios del Estado colombiano para ofrecer a los excombatientes todos los servicios”. Para el embajador sueco Olof Skoog, “en un momento en el que hay diversos conflictos, Colombia es una inspiración para el mundo y demuestra cómo el Consejo de Seguridad puede contribuir a la paz”.