Al finalizar el día y tras una reunión que comenzó en horas de la mañana entre el alcalde encargado, Luis Ernesto Gómez y el secretario de Salud, Alejandro Gómez, la Administración Distrital anunció que a partir de este martes a las cero horas y hasta el próximo 18 de enero, habrá una cuarentena total en las localidades de Suba, Engativá y Usaquén. Alrededor de 2.7 millones de personas.

“Los datos epidemiológicos los medimos a diario y hacemos la toma cuando es absolutamente indispensable. Cada decisión conlleva un costo desde el punto de vista social y económico. Por eso, en la medida que el monitoreo nos mande tomar decisiones lo hacemos. Todavía tenemos capacidad suficiente para que la ciudad no esté en momento de crisis desde el punto de vista hospitalaria. No estamos en crisis ni queremos llegar a lo mismo y por eso es que tomamos este tipo de medidas precisamente este fin de semana”, precisó el secretario de Salud, Alejandro Gómez.

Explicando que esta segunda ola comenzó la última semana de noviembre, primero con el aumento de casos positivos por día y después con el aumento en la demanda de UCIs que dichos casos generan, Gómez fue reiterativo al afirmar que las UCIs no están en riesgo de colapso y por eso la ciudad continúa en alerta naranja, pero por ahora no es necesario decretar la alerta roja.  

Con esta claridad en mente, y refiriendo que Bogotá no es una sola, en estos momentos son las tres localidades del norte previamente mencionadas, las que están con más casos positivos y alta ocupación de unidades de cuidados intensivos, específicamente en las UPZ de Santa Bárbara, Los Cedros, Toberín, Verbenal, Casablanca, Suba, Niza, Británia y Santa Cecilia. De hecho, en estas tres localidades la Alcaldía Mayor identificó un incremento de más del 50% de la capacidad de transmisibilidad y cada una de ellas está presentando, en promedio más de 100 casos diarios.

Restricciones

En principio, esta cuarentena se aplicará exactamente de la misma forma en la que se desarrollaron todos los aislamientos del año pasado, y precisamente por eso las personas que trabajan en otras zonas de la ciudad podrán salir de la localidad que está en cuarentena y desplazarse a la localidad en la que trabajan.

“En este segundo pico de la pandemia y más ahora con la presión que vamos a tener del retorno de casi 2 millones de personas que vuelven a Bogotá, comenzando con los 600,000 que retornaron este fin de semana, hemos determinado las siguientes dos medidas”, adicionales a la cuarentena, indicó el alcalde encargado: aquellas personas que retornaron a Bogotá deberán aislarse por un periodo de siete días, y habrá un cierre del comercio no esencial. En este sentido, solo podrán funcionar las grandes superficies que venden artículos de primera necesidad, las tiendas, los supermercados y las farmacias.

Por otro lado, podrán salir las personas que salen a abastecerse, una persona por núcleo familiar y deberán hacerlo entre las cinco de la mañana y las ocho de la noche. Así mismo, se autorizará durante todo este periodo el servicio a domicilio en estas tres localidades y podrán movilizarse quienes prestan servicios esenciales como los servicios de vigilancia, salud, abastecimiento y producción o venta de artículos de primera necesidad.

También, en estas tres localidades regirá una prohibición al expendio de bebidas embriagantes los fines de semana.

Finalmente, el secretario de Salud añadió que la Secretaría está en comunicación diaria con clínicas y hospitales, y pese a que hubo desabastecimiento de algunos medicamentos como relajantes musculares, narcóticos, y anestésicos, “por fortuna hemos superado esa dificultad”.

Así mismo, recordó que todos los procedimientos que sean aplazables desde el punto quirúrgico se deberán posponer, pues la ciudad no debe utilizar ni los quirófanos ni las salas de recuperación, ya que están reservadas para los pacientes respiratorios. “Desde la Secretaría distrital estamos yendo a la totalidad de UCI con funcionarios de la Secretaría y lo vamos a hacer también con los servicios de urgencias”, finalizó Gómez.

Ocupación de UCIs

En la ciudad la ocupación de unidades de cuidados intensivos se disparó de manera acelerada y no falta mucho para que la capital del país llegue al 85%. De hecho, en estos momentos la capital tiene 384 camas libres de 2.239, es decir una ocupación general del 82.8% y una ocupación de camas única y exclusivamente para pacientes covid-19 del 76.5%.

Esto quiere decir que en el lapso de tres días la ciudad capital aumentó su ocupación en 2,9 puntos porcentuales, pues el pasado 30 de diciembre cuando la Alcaldía Mayor decretó la medida de ley seca para la celebración de Año Nuevo, la ocupación general de unidades de cuidados intensivos estaba en el 79,9%.

Pero lo que es aún más preocupante es el incremento en la variable de ocupación de UCIs para uso exclusivo de pacientes covid. Hace tres días, su porcentaje de ocupación estaba en el 72,6% y tres días más tarde aumentó al 76,5%, un aumento del 3,9%.

A continuación la rueda de prensa en la que se decretaron las medidas: