EN LA Comisión Tercera del Concejo de Bogotá, Gerson Bermont, el secretario de Salud, dio a conocer el crítico panorama en el que se encuentran las finanzas del sector.

El funcionario distrital sostuvo que las subredes, hasta el momento, presentan deudas por al menos 390.000 millones de pesos. Además, indicó que la administración trabaja actualmente con el objetivo de superar la difícil situación del sistema en la capital. A su vez, fue enfático en el compromiso que tienen como entidad distrital para que “los bogotanos puedan acceder a un servicio humanizado y eficiente”.

“Tenemos que recuperar nuestras subredes y tenemos que recuperar Capital Salud, que es nuestra EPS y la de todos los bogotanos, y fortalecerlas en el marco de todas las dificultades que se están teniendo en el sistema de salud en este momento. Estamos implementando un plan de choque y trabajando de la mano de Capital Salud para sacarla adelante”, señaló el jefe de esa cartera.

De igual manera, manifestó que la construcción del Gran Parque Hospitalario de Engativá está siendo reconsiderada. Vale decir que este proyecto, que ya recibió una inversión de 1 billón de pesos, según el funcionario, fue hallado “en muy malas condiciones, en este momento lo tenemos suspendido”.

Entre tanto, respecto a la situación del Hospital San Juan de Dios, dijo que están en juego cerca de 500.000 millones de pesos, monto que deberá volver a estar en poder de la administración distrital, según un acuerdo al que se llegó con el Gobierno nacional.

De igual manera, Bermont aseguró que se debe efectuar una reingeniería a las ambulancias en Bogotá: “estamos proponiendo en el modelo de salud para Bogotá ‘MAS Bienestar’ un control estricto de componentes; vamos a tener un control regulado a través del CRUE y frente al tema de urgencias vamos a tener un control para poder saber a dónde llegan los usuarios de Bogotá en urgencias sin que se pierdan y sin perder tiempo”.

A la fecha, para su funcionamiento el sector salud dispone de un presupuesto que supera más de 3 billones de pesos. En la actualidad se llevan a cabo 9 obras en diversas entidades de salud, entre las que se encuentran la del San Juan de Dios, Hospital La Victoria, la remodelación del Hospital El Tunal, Hospital San Blas, entre otras. De estas, una se encuentra suspendida, que es la construcción del Gran Parque Hospitalario de Engativá. Situación de las ambulancias el primero fue el incumplimiento con los indicadores financieros, por lo cual se hizo una inversión de 92.000 millones de pesos que corresponde a los faltantes para subsanar los indicadores. Y el segundo es el tema de las PQRS, “estamos trabajando con el gerente de Capital para empezar a disminuirlas, pero esto es algo que va de la mano de las subredes, porque si no tienen insumos y no tienen cómo brindar una atención oportuna, pues van a seguir afectando la operación de la EPS.

“Tenemos la tranquilidad que, durante este año, 2024, podamos mantener todos los programas dando cumplimiento al Plan de Desarrollo actual, gracias a un gran esfuerzo que ha hecho alcalde Carlos Fernando Galán y gracias a la Secretaría de hacienda y hemos podido lograr ya un plan de fortalecimiento para las cuatro subredes y eso nos permite estabilizarlas”, afirmó.

Reunión con Supersalud

Cabe mencionar que, en días pasados, el superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita se reunió con trabajadores de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente de la capital, con el fin de socializar algunos de los aspectos e implicaciones de la medida de intervención forzosa para administrar, impuesta esta semana por la Supersalud.

“Tuvimos la oportunidad de reunirnos con sindicatos, trabajadores y trabajadoras que tenían distintas inquietudes acerca de lo que significa una intervención forzosa administrativa para administrar. Se explicaron las implicaciones que genera este tipo de medidas tanto para quienes trabajan en el sector como para los usuarios de toda la Subred”, declaró Leal Angarita.

El superintendente expuso algunos de los hallazgos que dieron origen a la decisión de la Superintendencia, los cuales ponían en riesgo la salud y la vida de quienes requieren atención por parte de esta Subred, y desmintió varias de las argucias con las que se ha pretendido sembrar pánico entre trabajadores y usuarios.