El fallo que obligaba a Semana divulgar el origen, contenido y/o forma como accedió a la información fue tumbado por el Alto Tribunal 

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Luego de múltiples polémicas por una decisión de la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá que, mediante el aval de una prueba, la exhortaba a exhibir documentos amparados por la reserva de la fuente periodística, este martes la Corte Suprema de Justicia le dio la razón a una tutela interpuesta por la Publicaciones Semana y decidió que los periodistas ya no deberán revelar sus fuentes. 

El primer fallo había generado el rechazo de la Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI) y de directores de medios de comunicación, pues el gremio de periodistas consideró que la tutela abría la puerta para que se vulnere la libertad de prensa en el país y se viole el secreto profesional. 

La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia declaró que la reserva de la fuente no es un privilegio adscrito en cabeza de los medios de comunicación, sino una herramienta que permite el ejercicio del periodismo y la protección de las libertades de expresión e información, por lo tanto conforman uno de los núcleos de la democracia.

Esa Corporación indicó que la labor periodística es un ejercicio del derecho a la libertad de expresión e información y, como tal, democrático, legítimo y ajustado a la Constitución Política. “La libertad de expresión es un elemento definitorio del Estado Social de Derecho. Las libertades que de ella se desprenden, entre otras las de opinión y participación, contribuyen a generar espacios deliberativos y pluralistas. El respeto por la diferencia, por la crítica y el pensamiento crítico hacen parte de la democracia”, declaró.

El caso que estuvo en el ojo de varios medios de comunicación tanto nacionales como internacionales se originó con una publicación de la Revista Dinero titulada “Pecados de Eike” en el que la exviceministra de agua, Leyla Rojas, aseguró verse perjudicada. La exfuncionaria demandó al medio de comunicación y el magistrado que llevó el caso en primera instancia, Eulin Abreo Triviño, le ordenó a los periodistas autores de la publicación que le enviaran los correos en lo que se basaron para hacer los señalamientos en contra de la exviceministra.  

Ante esto Publicaciones Semana acudió a la Corte y presentó un fallo de tutela para proteger sus fuentes periodísticas, la cual hoy es aceptada por esa Corporación.