Senadores y representantes expresaron que la actual crisis es fruto de muchos años de abandono

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Los congresistas de Norte de Santander esperan que durante su visita del 9 de agosto a Tibú, el presidente electo Iván Duque anuncie medidas para evitar que se siga incrementando la violencia en la región del Catatumbo.

Sin embargo, los legisladores consideraron que la parte clave para darle tranquilidad y seguridad a la región es hacer inversión pública.

Para el senador Andrés Cristo, del Partido Liberal, “Norte de Santander, al lado de Catatumbo y con problemas de la frontera, se ha convertido en un polvorín de guerra”.

Asimismo manifestó que aunque se desmovilizaron las Farc, “el Eln, el Epl y las Bacrim han conformado una crisis de orden social, humanitario y de orden económico, así que pedimos la presencia del gobierno”.

Cristo sostuvo que espera que Duque anuncie posiciones serias frente a la sustitución de cultivos y a la adecuación de la infraestructura que se necesita desde hace quince años.

“Se promoverán los debates que sean necesarios para que se tomen determinaciones. Esas dos cosas: hay que hacer una sustitución ya y hay que adecuar la infraestructura del departamento”, insistió, señalando además que “Norte de Santander le respondió en todo sentido de la palabra al próximo Presidente y esperamos ese reconocimiento, esa inversión que sea más fuerte y que sea continuada”.

A su turno, el representante Ciro Rodríguez, del Partido Conservador, dijo: “Yo no creo que sea tierra de nadie. Norte de Santander tiene una problemática tanto en la frontera como en la región y creemos que aquí falta una mayor presencia del Gobierno nacional, generar una mayor soberanía y control de la región”.

Ante “estos actos terroristas, ataques a la sociedad civil, le estamos diciendo al Gobierno nacional que se necesita un esclarecimiento de estos hechos”, manifestó Rodríguez.

El senador conservador Juan Carlos García expresó que “esta es una región muy importante para el país que está atravesando por una coyuntura binacional muy difícil” y que debe ser incluida por el presidente Duque en su plan de rescate de las zonas olvidadas de Colombia que están en manos de grupos al margen de la ley.

Para Juan Pablo Celis, representante a la Cámara del Centro Democrático, se debe llegar al Catatumbo con una presencia determinante "para poder combatir lo que hoy en día está ocurriendo en cuanto al enfrentamiento entre estas bandas criminales".

Celis agregó que Duque “tiene muy claro los aspectos, las vías y las rutas para la competitividad, la sustitución de cultivos, el mejoramiento en la infraestructura educativa, la prestación del servicio de salud que estamos promoviendo que sea a través de la telemedicina".

“Sin esa presencia del Estado se hacen inviable las acciones y las actividades en todo lo que comprende la estrategia para solucionar los problemas del Catatumbo”, declaró el congresista.

Un congresista que conoce acerca del conflicto armado, Luis Alberto Albán (Marcos Calarcá), del partido Farc, dijo que “Norte de Santander es tierra de Colombia y nosotros también nos preguntamos qué es lo que está pasando, por qué ocurren las masacres, los muertos y no hay ninguna respuesta por parte de las autoridades”.

Manifestó Calarcá que esto no puede pasar en un país donde se construye la paz: “Se requiere más inversión, por eso nosotros hablamos de una implementación correcta”.

La visita a Tibú la anunció Duque durante la Cumbre de Gobernadores desarrollada en Bogotá, luego de que el mandatario de Norte de Santander, William Villamizar, le expusiera que el departamento requiere de una gran atención del Estado en temas coyunturales como el mejoramiento de la seguridad en el área metropolitana de Cúcuta, el control al microtráfico y la delincuencia común.

Tras el anuncio, Villamizar señaló que Duque “manifiesta voluntad de trabajar en equipo con los gobernadores para el desarrollo del país, y además muestra una atención especial por el Catatumbo y la zona de frontera”.

Entre los temas de gran relevancia que dejó sobre la mesa el gobernador Villamizar, para que sean atendidos por el nuevo gobierno, está continuar con la implementación de los acuerdos de paz con las Farc, avanzar en los diálogos con el Eln y buscar el sometimiento del Epl.

La visita será aprovechada por los miembros de la Mesa Técnica de Interlocución y Acuerdo del Catatumbo (MIA) para entregarle a Duque un diagnóstico sobre la situación que se registra allí.

El documento estará constituido por un balance de las acciones desarrolladas por los gobiernos departamental y nacional. Mostrará lo que se ha hecho y falta por hacer en la convulsionada zona. Contará con un informe de derechos humanos que informará la grave situación que se vive en el área, especialmente en cuanto al asesinato y amenaza a líderes sociales.

Crisis en el Catatumbo

El lunes, en un billar ubicado en barrio Primero de Enero, sector Villa Esperanza, del municipio de El Tarra, fueron asesinadas siete personas y tres más resultaron heridas, según confirmó la Policía de Norte de Santander.

Desde marzo, el Eln y Los Pelusos (disidencia del Epl, guerrilla desmovilizada en 1990) se disputan el Catatumbo, un rico enclave cocalero.

Según la Defensoría del Pueblo, el Catatumbo es la zona con más personas afectadas por el desplazamiento este año. Allí se han registrado 20 eventos masivos que han afectado a 9.686 personas (2.986 familias) que corresponde al 54% del total de los ciudadanos que en lo corrido de 2018 han sido desplazados.

La región comprende once municipios de Norte de Santander (Hacarí, Ábrego, El Tarra, Convención, El Carmen, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú).