El Ministerio Público confirmó que el disciplinado tuvo malos tratos en su despacho con la subalterna, Jeannette Neira Camacho, usando palabras inadecuadas y peyorativas para referirse a su trabajo; además, la cargaba excesivamente de labores de manera constante.
Por lo que, el ente disciplinario corroboró que el defensor infringió su deber de garantizar en el entorno laboral la equidad en medio de su equipo y, por el contrario, tuvo actos de discriminación y entorpecimiento para la vigencia 2017-2018.
De esta manera, en fallo de primera instancia la distrital de Juzgamiento calificó la falta del funcionario público como gravísima, a título de dolo.