Proponen 'velatones' cada viernes por los líderes sociales | El Nuevo Siglo
Andrés Moreno/El Nuevo Siglo
Domingo, 8 de Julio de 2018
Agencia Anadolu

La estrategia es seguir en la calle”, asegura Clemencia Torres de forma decidida. Ella es vocera de Las Mujeres Contamos, una de las organizaciones que lideró la manifestación contra el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos que se realizó el pasado viernes en más de 100 ciudades en Colombia y en el mundo. 

“No pararemos de hacer manifestaciones cada semana ni de trabajar diariamente para lograr que estos asesinatos efectivamente se detengan”, añade Astrid Castellanos, otra vocera de la organización.

La estrategia surgió a partir de la máxima que tiene la organización de “persistir, resistir e insistir”. Las voceras cuentan que se sorprendieron cuando más de 100 ciudades dentro y fuera de Colombia encendieron velas contra los asesinatos y al ver que el grito de “no están solos” llegó hasta a los lugares más apartados de Colombia. Entonces entendieron que las 'velatones' deben continuar.

“Tenemos ejemplos en el mundo. Las madres de la Plaza de Mayo fueron un ejemplo de resistencia y persistencia de muchos años y que finalmente terminaron con unos resultados efectivos”, afirma Clemencia.

Además de las manifestaciones, el colectivo está preparando un documento que radicará en la Presidencia de la República y en los entes de control. Las peticiones son claras: la protección efectiva de los líderes y defensores de derechos humanos en todas las regiones del país, así como el esclarecimiento de los crímenes y del modus operandi de sus perpetradores.

Esta y otras organizaciones sociales y políticas afirman que el Gobierno debe reconocer la sistematicidad de los asesinatos para empezar a crear estrategias efectivas. “Cuando el Gobierno niega esa sistematicidad indudablemente favorece la impunidad y que se sigan perpetrando estos crímenes”, explica Clemencia. 

Algunos comparan los asesinatos de los últimos meses con el exterminio de la Unión Patriótica, un partido político de izquierda que fue masacrado en Colombia entre 1980 y 1990.

“Hay una cantidad de amenazas que responden a unos perfiles concretos. Hay amenazas sistemáticas contra líderes de la campaña Colombia Humana (del excandidato presidencial Gustavo Petro), profesores, periodistas y activistas. Esos perfiles son muy claros”, añade la activista.

Otra de las estrategias que planea la colectividad es recurrir a la justicia internacional. “Queremos que la comunidad internacional actúe. Aquí los asesinatos de líderes sociales se resuelven en 20 minutos y salen a decirnos que son un lío de faldas, un problema de tragos o que estaban involucrados con grupos armados”, explica Clemencia, haciendo referencia a las declaraciones del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y de otras entidades del Estado sobre los asesinatos.

El panorama para estas activistas no es prometedor. Algunas de ellas han recibido amenazas por su trabajo e incluso mientras se desarrollaba la marcha hubo reportes de tres asesinatos de líderes en los últimos tres días. No obstante, ellas dicen tener el firme propósito de dejarle un mejor país a las siguientes generaciones.

“Seguiremos resistiendo, ese es el mensaje que le podemos dar a nuestros jóvenes. No vamos a aceptar jamás la barbarie, la ignominia y la corrupción”, concluye Astrid Castellanos. ​