LOS CASOS de hurto a personas y establecimientos comerciales, así como los de sicariato, fleteos y demás actos violentos no dan tregua en Bogotá. En este sentido, los llamados de urgencia desde diversos sectores para afrontar la crisis de seguridad en la ciudad, tampoco cesan.
Desde el Concejo de Bogotá se han pronunciado constantemente proponiendo diversas medidas para hacerle frente a la situación. EL NUEVO SIGLO consultó con algunos de ellos las tres acciones que consideran urgentes para enfrentar la crisis.
El concejal Edward Arias del partido Alianza Verde habló de retenes sorpresa, acordonamiento de zonas y policía cívica.
“Se deben implementar retenes sorpresa con policía militar, secretarías de Salud, Integración y Movilidad. De jueves a sábado de 8:00 p.m. a 3:00 a.m., acordonar las zonas sede rumba o zonas rosa para permitir solo el ingreso y salida por una calle. Así, dentro de las zonas estarán seguros los jóvenes dentro de este espacio. También se debe activar la policía cívica, las reservas de policía y reserva de los militares para hacer rondas alrededor de los puntos claves de inseguridad en Bogotá. Además, colocar la foto de los delincuentes en las vallas de la ciudad”, sostuvo Arias.
Por el Nuevo Liberalismo, el concejal Jesús Araque señaló que la primera medida que se puede tomar es mejorar los frentes de seguridad y sobre todo la participación ciudadana en materia de prevención.
“Creo que es clave estar aliados entre comunidad, entidades y nosotros como Concejo de Bogotá para detectar las posibles problemáticas o escenarios que puedan estar causando inseguridad. Empezar a trabajar de la mano con la gente para recuperar estos espacios que generan inseguridad. La segunda medida es de carácter institucional haciendo ciertas reformas con la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia y la Policía Nacional, que las personas o que los funcionarios salgan a la calle y que se ideen diferentes estrategias en las que se garantice una visual de la policía a lo largo y ancho de la ciudad”, explicó.
Como tercera medida, enfatizó en la importancia de trabajar de la mano con la ciencia, tecnología e innovación a través del funcionamiento óptimo de cámaras de seguridad implementando reconocimiento facial.
A su turno, el concejal David Saavedra del mismo partido sostuvo que es importante que en la ciudad haya una articulación entre las entidades, la Policía y la Secretaría de Seguridad en materia y uso de la tecnología.
“Propongo una reforma estructural de la justicia. No puede ser que de cada 10 delincuentes que son capturados, 7 queden en libertad. Es importante que la Administración implemente rápidamente unidades de reacción inmediata para que la ciudadanía se sienta respaldada y acompañada. Necesitamos que nuevamente se activen los botones de pánico, los frentes locales de seguridad y las alarmas vecinales”, enfatizó.
Desde el Pacto Histórico la concejala Donka Atanassova indicó que se requiere que la presencia de la policía en Bogotá sea más efectiva y permanente a través de una mejor distribución de los uniformados de la Institución para lograr mejor organización de los esquemas de respuesta en los CAI.
“Muchas veces la ciudadanía no denuncia ni se acerca, porque no hay una respuesta rápida de los CAI. Lo mismo ocurre frente a los altos índices de impunidad que hacen que la ciudadanía desconfíe de la institucionalidad y que la delincuencia se sienta más tranquila; eso está en manos de la fiscalía que requiere un cambio urgente. Por otra parte, varias veces hemos planteado que es importante realizar golpes clave en los altos niveles de las estructuras criminales que están detrás de las rentas ilegales en la ciudad, pues esto que está sucediendo en Bogotá, no se trata solamente de atracos menores, sino que son presiones ejercidas entre distintas estructuras criminales”, aseveró.
Aumento de pie de fuerza
La concejala del Centro Democrático, Sandra Forero, sostuvo que se debe implementar una política de seguridad que incluya aumento de la asignación del presupuesto para fortalecer la inteligencia al interior de la Policía Metropolitana de Bogotá.
“Segundo, aumentar el pie de fuerza, debe revisarse la cantidad de patrulleros que se mantienen en tareas administrativas; tercero, más espacios públicos con iluminación, limpios, que no se conviertan en un lugar propicio para la delincuencia, todo lo anterior relacionado a lo que he llamado urbanismo seguro también en los entornos cercanos a los colegios que es donde buscan los expendedores de droga su mercado”, afirmó.
A su turno, el concejal Oscar Ramírez Vahos enfatizó que la crisis de seguridad que atraviesa Bogotá requiere medidas fuertes e inmediatas.
“Primero que todo la Militarización de Bogotá, medida urgente que no da espera. En segunda medida, el salto tecnológico, que implica cosas tan básicas como que las cámaras de Bogotá estén conectadas, algo que hoy no sucede. Y tercero, que el actual pie de fuerza de la Policía, si no va a crecer, que por lo menos no se reduzca por decisiones del Gobierno nacional. Hoy tenemos menos policías que en 2019”, advirtió.
Por el Partido Liberal la concejala Clara Sandoval señaló que teniendo en cuenta que casi todas las encuestas de percepción ciudadana demuestran que el Ejército es una de las instituciones con mejor reputación del país, considera como plan de choque que la ciudad se militarice.
“Se necesita trabajar en equipo liderado por la Alcaldía, involucrando a la ciudadanía, la policía y las empresas de seguridad privada, reactivando los frentes de seguridad y retomando el modelo de vigilancia por cuadrantes para una mejor coordinación y respuesta ante emergencias. Además, iniciar operativos para tomar control de lugares críticos de la ciudad donde la delincuencia opera impunemente, como la zona de la Caracas con 13, con el objetivo de mejorar la seguridad y disuadir la actividad delictiva”, afirmó.
A su turno, la concejala María Victoria Vargas de la misma bancada, enfatizó que se requiere integración institucional, infraestructura y tecnología para la seguridad y la justicia; y prevención del delito y participación comunitaria.
“La primera medida requiere consolidar un frente unido entre el Gobierno nacional, el departamental, y el distrital fortaleciendo la capacidad de respuesta frente al delito y la delincuencia. La segunda, fortalecer cuanto antes, tecnología de prevención y reacción ante el delito, como el Centro de Comando C4 y la tercera, fomentar la prevención del delito y la protección ciudadana mediante la participación activa de los frentes de seguridad, del sector privado, las comunidades locales, las familias, y organizaciones sociales”, explicó.
Medidas para moteros
El concejal Rolando González de Cambio Radical propuso evaluar la medida del parrillero en moto en zonas de alta ocurrencia de delitos como homicidios y hurtos, reforzar patrullajes entre ejército y policía, y aumentar los canales de denuncia inmediata, esto para dar respuesta y captura a los delincuentes con operativos como plan candado, rastrillaje y verificación de registro y control a personas.
A su turno, el concejal Marco Acosta de Colombia Justa Libres señaló como medidas urgentes el aumento de presupuesto en materia de seguridad desde el Plan de Desarrollo y los presupuestos plurianuales, eliminación del parrillero en moto y desplazar el personal administrativo y de protección a vigilancia en las calles.
Por último, el concejal Emel Rojas de la coalición Bogotá Más Fuerte señaló que los tres pilares para combatir la crisis de seguridad son atacar directamente a las bandas organizadas transnacionales, trabajo en conjunto por parte de las entidades y la ciudadanía; y un convenio para que la ciudad tenga más fiscales, más policía técnica judicial y la segunda cárcel distrital.