Han pasado 17 años desde que un alcalde sancionó un Plan de Ordenamiento Territorial y la Administración Distrital de Claudia López tiene toda la intención de que este año se apruebe su visión de ordenamiento, denominado "POT: El renacer de Bogotá 2022-2035”, que hoy será radicado en el Concejo de Bogotá.
Lejos de ser un tema fácil de digerir, este es un documento profundamente técnico y complejo, que suele estar rodeado más de incógnitas que de certezas. Por esa razón, EL NUEVO SIGLO quiso responder a 12 preguntas clave sobre este articulado que, durante los próximos 3 meses, sin duda acaparará el grueso de la agenda política capitalina.
- ¿Qué Plan de Ordenamiento Territorial rige hoy a Bogotá?
El Distrito Capital adoptó su primer POT mediante el Decreto Distrital 619 de 2000 y fue revisado por primera vez mediante el Decreto Distrital 469 de 2003 . Posteriormente, el alcalde Luis Eduardo Garzón adoptó el Decreto Distrital 190 de 2004 y en él se compilaron las normas contenidas en los dos decretos anteriores. El Decreto Distrital 190 de 2004 es el POT que actualmente rige para Bogotá, conjuntamente con los decretos que se han producido en desarrollo de su reglamentación.
- ¿Por qué es tan importante que Bogotá actualice este Plan?
Como bien hizo en explicarlo a este medio la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo, los planes de ordenamiento territorial se hacen para un periodo de 12 años y Bogotá lleva 17 años con las mismas reglas. Evidentemente en esas dos décadas la ciudad ha cambiado; las dinámicas sociodemográficas también lo han hecho de manera radical, como lo indicó el último censo, y cuando esto pasa se deben modificar también las políticas de ordenamiento. Es así en tanto deben satisfacer necesidades que la ciudad antes no tenía.
Por eso se debe ajustar el ordenamiento a las dinámicas propias del momento y las que se estiman van a regir la ciudad por los próximos 15 años y que definitivamente no son las mismas que tenía Bogotá hace 20 años.
- ¿Si es tan importante, por qué Bogotá no lo ha actualizado en 17 años?
Sacar adelante un Plan de Ordenamiento Territorial no es un trabajo de poca monta y los últimos dos alcaldes previos a la actual Administración Distrital de Claudia López buscaron sacar una visión de ciudad adelante pero ninguno de los dos logró materializarlo. El exalcalde Gustavo Petro buscó expedir por decreto (364 del 2013) la modificación al Plan de Ordenamiento de Bogotá, conocida como MEPOT, después de que el Concejo de Bogotá se lo negara. Y el Plan de Ordenamiento Territorial de Enrique Peñalosa se hundió en la Comisión del Plan.
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Sobre los POT en general
- ¿Qué es un Plan de Ordenamiento Territorial?
El POT es la hoja de ruta del desarrollo de Bogotá del 2022 al 2035. Con la obligación de que sea concertado, este documento establece para dónde va el territorio, cómo se debe transformar y cuáles son los proyectos estructurales para lograrlo a través del uso racional del suelo. Para ello es indispensable acordar la mejor forma de localizar las viviendas, las actividades productivas, los lugares de patrimonio, culturales y de esparcimiento, y los perímetros de las zonas protegidas.
- ¿Cuál es su función?
El POT orienta y prioriza las decisiones e intervenciones generales que debe hacer la Administración Distrital, que permiten el desarrollo y mejoramiento de los parques, andenes, ciclorrutas, los centros de atención a la población, las vías, los servicios públicos y los equipamientos. Por eso es importante conocerlo, para que en los Planes de Desarrollo de cada una de las administraciones que lleguen, se le dé continuidad a los proyectos estratégicos. El POT también prevé las posibilidades de desarrollo de programas conjuntos entre el sector público y privado.
- ¿Qué actores están involucrados en su proceso de elaboración?
Tres. Primero están los actores públicos, es decir la Alcaldía, los sectores gubernamentales, la CAR, el Consejo Territorial y el Concejo Municipal. Están también los actores privados: los gremios económicos, inversionistas, promotores y propietarios. Por último se encuentran los actores comunitarios, que incluye a la población en general, grupos étnicos, resguardos y otros.
Así, los alcaldes de los municipios y distritos son los encargados de formular los POT, y los concejos municipales o distritales de aprobarlos. Los asuntos ambientales deben ser avalados por Corporaciones Autónomas Regionales, y a lo largo de todo el proceso la comunidad debe participar en el proceso de formulación y adopción. Para ello la Ley 388 de 1997 (Ley de Desarrollo Territorial) dispone de espacios y tiempos específicos para la participación y concertación público-privada.
- ¿Qué pasa si no se aprueba en el Concejo de Bogotá?
En caso tal de que este articulado no sea aprobado en el Concejo, la Alcaldía Mayor podría expedir este documento por decreto. De hecho, el pasado 25 de agosto la mandataria refirió que este plan sería concertado y no impuesto. “El POT de Bogotá será un acuerdo de ciudad, no un decreto de Gobierno”, precisó ese día.
- ¿Qué pasará a partir de su radicación en el Cabildo?
A partir de hoy el Concejo Distrital dispone de 90 días para realizar el debate y eventual o aprobación o desaprobación del mismo. De ser aprobado este POT será sancionado por parte de la alcaldesa Claudia López. Cabe destacar que en la Comisión del Plan hay tres concejales de oposición (Yefer Vega, Susana Muhamad y Jorge Colmenares), seis de gobierno y seis independientes.
Características del POT de esta Administración
- ¿Cuál es el fin último?
Recuperación. El planteamiento central de este POT es que al 2035 Bogotá logre consolidarse como una ciudad recuperada, reactivada y reverdecida, pues de acuerdo con la Secretaría de Planeación, esta es una hoja de ruta que reconoce de qué manera la pandemia arrasó con muchos de los logros que se habían alcanzado como ciudad.
“La necesidad ahora es volver a recuperar la ciudad para la productividad, los encuentros, la salud, la calidad de vida, la vida. Recuperar la ciudad es recuperar su salud, recuperar la economía, recuperar el ambiente, para volver a salir a la calle, en donde está la vida. Con este POT buscamos consolidar y dar la norma que se necesita para el renacer, la recuperación, la reactivación y el reverdecimiento de Bogotá en 10 sentidos”, indicó la entidad.
¿Y cuáles son esos 10 sentidos, esos 10 flancos centrales? Productividad y generación de empleo; inclusión socioeconómica para reducir la pobreza; espacio público; reverdecimiento; descarbonización después del diésel y la contaminación; consolidar la red metro y multimodal para dejar detrás la dependencia del bus; la peatonalización y la priorización de la bicicleta; el empoderamiento de la mujer y el cuidado; el ecourbanismo y la ciudad que se aproxima y se integra con la región.
- ¿Cuál es la línea rectora?
La estructura ecológica principal. Este POT la consagra como el ordenamiento preponderante, de mayor y superior jerarquía, lo que significa que prioriza el territorio alrededor del agua.
Para tal efecto el Distrito, en el marco de la concertación ambiental con la CAR, propuso 10 metas: que Bogotá reconozca y proteja la estructura ecológica principal; que proteja integralmente la Reserva Thomas Van Der Hammen; que consolide áreas protegidas ambientales de la media luna del sur; que no urbanice las áreas rurales de borde como la UPR norte; que delimite y proteja integralmente al río Bogotá; que respire un mejor aire; que declare sus humedales como reservas ecológicas y los amplíe en un 20%; que proteja los cerros orientales y los ecosistemas de montaña: que consolide y siembre bosques urbanos para mitigar el cambio climático, y que consolide una red de conectores ecosistémicos para su biodiversidad.
- ¿Cuál es la visión de ciudad de este proyecto?
Que Bogotá sea una ciudad de 30 minutos.
- ¿Qué atipicidades plantea?
Esta es la primera vez que un documento que establece las bases y las reglas del ordenamiento territorial de la ciudad, incluirá también la revisión del ordenamiento político-administrativo de Bogotá. Así, en la modificación del Estatuto Orgánico que tramitó el Congreso de la República, la división de las localidades quedó contemplada en el POT.
“Yo sí creo que tenía que haber una articulación e identidad plena entre el Plan de Ordenamiento Territorial y este punto del Estatuto Orgánico alusivo a la visión político-administrativa de las localidades, porque son dos miradas sobre el mismo propósito y es la visión de largo plazo de cómo ordenamos el territorio de la ciudad”, le explicó a este Medio el representante José Daniel López cuando se aprobó la modificación al Estatuto Orgánico el pasado 18 de junio.