Sobrepoblación carcelaria es del 49% | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo - Diana Rubiano
Domingo, 10 de Marzo de 2019
Eduardo Carrillo

El motivo de desvelo de los directores del Inpec desde hace muchos años ha sido cómo acabar con la corrupción y el hacinamiento, entre otros ‘males’, pero los resultados de esa batalla siempre están por debajo de los niveles esperados.

Ahora, a la Dirección de Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario llegó el general William Ernesto Ruíz Garzón, quien de entrada se encontró con una sobrepoblación carcelaria superior a los 39 mil internos, es decir del 49% y desde luego, corrupción.

El Inpec cuenta a la fecha con 80.227 cupos en los 133 Establecimientos que están distribuidos en 29 departamentos y agrupados en seis regionales.

“El Inpec cuenta a la fecha con 119.577 personas en intramuros, mientras que la población en prisión domiciliaria es de 59.554 personas, más 4.859 con dispositivo para un total de 65.090 actualmente, pero todos los días las cifras crecen”, dijo el general Ruíz Garzón.

Actualmente hay 8.243 mujeres privadas de la libertad, donde 5.324 se encuentran en calidad de condenadas, 2.884 como sindicadas y 35 en proceso de actualización.

Estas cifras conllevan, a que la sobrepoblación sea de 39.350 personas en intramuros, es decir el hacinamiento alcanza “el 49,05 %, a la fecha”.

Pero ¿qué hacer para enfrentar esta problemática? “Se espera dialogar con los jueces de ejecución de penas  para buscar hacer una especie de depuración frente a penas establecidas para internos y los que hayan superado un determinado porcentaje de su condena, puedan salir de prisión. Con esa medida se descongestionaría un poco el sistema y bajaría el hacinamiento. Y pensar también en reemplazar las condenas en prisión por medidas sustitutivas más efectivas en términos de readaptación social y que resulten menos costosas como el monitoreo electrónico, la libertad condicional, el servicio comunitario y la justicia terapéutica, eso sí, para ciertos delitos. Y por otro lado también se construirá el proyecto de los modulares para ampliar 8.600 cupos, pero la superación del problema no es tarea fácil ni a corto plazo”.

También, dice el general Ruíz Garzón, se ha planteado la construcción de más cupos carcelarios, medidas para la descongestión del sistema carcelario. “Entre los planes de la cartera de Justicia para reducir el hacinamiento, está entregar más de 15.000 nuevos cupos. De estos, 4.800 serían en ciudadelas móviles, 3.860 con la construcción de cárceles nuevas y 6.720 cupos en obra. Por otro lado, según la promesa del Ministerio, se dejará el diseño de 12.020 cupos adicionales, para un total de 27.000 cupos gestionados durante el cuatrienio”.

Sin embargo, alternativas para descongestionar los penales como la prisión domiciliaria y los dispositivos para la vigilancia electrónica, también son motivo de preocupación, como lo muestran las capturas de presos que a pesar de tener el brazalete, salen a delinquir, ¿qué hacer?

“El Inpec desarrollará un trabajo coordinado con la Policía para realizar las visitas de las personas que cumplen condenas desde su casa y si se evidencia que la evasión es repetida, el juez deberá enviarlos a prisión. Si el detenido no está, se le informa al juez y se hace una bitácora y luego de un determinado número de veces que no se encuentre a la persona en su domicilio, el juez debe  tomar una decisión de mandarlo a cumplir su pena en una cárcel. Vamos a sentarnos con los jueces de ejecución de penas para plantearles que el reincidente simplemente debe perder esa oportunidad y pase a intramuros”.

Aun así, el general Ruíz Garzón considera que los “controles electrónicos son efectivos”, pero “no es posible controlar remotamente la conducta de los detenidos”. Y añade que “no se trata precisamente de que fallen los dispositivos sino el compromiso de los detenidos, la confianza que se ha depositado en ellos frente al beneficio que se les ha otorgado. Una situación que se presenta es que no hay personal suficiente para atender todas las alarmas que se disparan diariamente con los brazaletes”.

 

Combate a la corrupción

Otro de los males y bien grave, es el de la corrupción que por años ha carcomido al Inpec. ¿Cómo enfrentarla?

“Como respuesta a múltiples problemáticas identificadas en el Sistema Penitenciario y Carcelario, se diseñó un Plan de Intervención Integral para el periodo 2019-2022. Concretamente, se contemplan cinco pilares, los cuales serán desarrollados a través de la implementación de acciones inmediatas, así como estrategias en el corto y mediano plazo. Uno de ellos y que será transversal es el tema de la ‘Transparencia’, donde se fortalecerán los controles externos de las personas y elementos prohibidos, habrá una línea Anticorrupción, implementación de operativos e investigaciones en los centros de reclusión, se fortalecerá el control y vigilancia, así como la selección de trabajo y capacitación a la que acceden la Población Privada de la Libertad, además de estudios de corrupción al interior del Sistema Penitenciario y Carcelario a través del Observatorio de Política Criminal”.

También forma parte de esta problemática que desde las cárceles se sigue delinquiendo. “Vamos a adelantar un trabajo articulado con la Fiscalía y el Gaula de la Policía para fortalecer los operativos, las investigaciones y allanamientos con el objetivo de desarticular estas bandas. Además ya hay 15 establecimientos de reclusión con bloqueadores de señal y se está realizando el análisis para saber en qué otros son necesarios este tipo de inhibidores”.

Además, entre los propósitos del nuevo director del Inpec está humanizar a los 119 mil internos, “para que a través de la resocialización puedan tener oportunidades para que no sigan pensando en delinquir y mejorar los servicios de salud y los controles de ingresos a las visitas.