Un soldado perdió la vida y tres resultaron heridos tras un ataque del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en el municipio de Tadó, Chocó, durante una operación militar. El asalto ocurrió cuando las tropas realizaban patrullajes en una zona rural y fueron sorprendidas por un artefacto explosivo improvisado, que actuó como un campo minado.
El uniformado asesinado fue identificado como Willinton Mosquera Solano, quien murió a consecuencia de las graves heridas causadas por la explosión. En el mismo ataque, un subteniente y dos soldados más resultaron heridos.
Los militares recibieron atención inmediata por parte de los enfermeros de combate en el lugar, quienes les brindaron los primeros auxilios antes de ser evacuados al hospital de Tadó. A pesar de los esfuerzos médicos, el soldado Mosquera no logró sobrevivir.
El Ejército atribuye el atentado a los frentes de guerra Occidental y Cacique Calarcá del ELN, responsables de haber colocado los artefactos explosivos en la zona. Este tipo de ataques, según las autoridades, representan una grave violación a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, ya que estos artefactos se instalan en áreas por donde también transitan civiles.
El Ejército condenó el ataque, calificándolo como un acto cobarde que pone en riesgo no solo la vida de los miembros de las fuerzas armadas, sino también la de la población civil que habita las zonas rurales del país.
“Este comando rechaza este cobarde ataque y condena vehementemente la práctica de instalación de artefactos explosivos en zonas por donde habitualmente también transita la población civil, siendo una grave violación a los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario”, indicó el comunicado oficial.