Mañana los estudiantes de las 32 universidades oficiales de todo el país marcharán para exigir al Gobierno nacional más plata para la educación superior pública, esto en medio del pulso que se libra en el Congreso de la República para la distribución del Presupuesto General de la Nación de 2019, el cual fue aprobado en 258,9 billones de pesos.

Rectores de los planteles educativos alertan que el recorte para esa vigencia sería cercano a los 26.000 millones de pesos, lo que obligaría al cierre de algunas facultades, como han alertado desde la Universidad del Valle. No obstante, algunos exministros del Ramo coinciden en que la discusión no se puede quedar solo en la falta de presupuesto porque hay temas también clave como la calidad.

El rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda, indicó que "la universidad pública en general no tiene recursos, incluso para su funcionamiento. Parte de lo que se ha dicho en el alto Gobierno, que tenemos unas buenas expectativas y creemos que la Ministra finalmente y el Gobierno van a lograr resolver esta crisis tan importante, es que el gran éxito de la universidad pública se convierte en el gran fracaso también, porque nos hemos puesto muy buenos para generar recursos y eso ha debilitado la participación del Estado".

Por el momento siguen las conversaciones sobre el particular de los rectores de las universidades públicas con la ministra de Educación, María Victoria Angulo. Para este viernes se tiene previsto un nuevo encuentro.

El viernes anterior la Ministra sostuvo una reunión con los rectores, al final de la cual varios de estos últimos coincidieron en que además del presupuesto para poder funcionar el próximo año y atender el déficit que supera 1,4 billones de pesos, hay varios pendientes por solucionar como fortalecer la gratuidad de la educación y ampliar la cobertura.

El rector de la Universidad de Córdoba y presidente del SUE (Sistema Universitario Estatal), Jairo Torres, dijo que “vimos disposición del Gobierno ante los reiterados reclamos del sector universitario”.

Opiniones

EL NUEVO SIGLO consultó a  varios exministros de Educación sobre la crisis financiera de la universidad pública.

El exministro de Educación Jaime Arias señaló, que “en lo que sí tienen razón las universidades públicas es que la plata del ‘Pilo Paga’ debió haberse destinado en una mayor proporción a universidades públicas. Me gustan los sistemas de subsidio a la demanda, y en ese sentido ‘Pilo’ es un subsidio a la demanda. Sin embargo muchos estudiantes prefieren las universidades privadas, y entonces en esa distribución sí salió perdiendo la universidad pública”.

No obstante, añadió que el Ministerio de Educación ha sido recibido en una situación muy difícil, a pesar de que fue el Ministerio que más recursos adicionales obtuvo durante la administración Santos, con lo cual se demuestra que no todo es plata. Uno puede tener recursos y si no tiene buenos programas no saca nada”.

Por su parte, el exministro de Educación Alfonso Valdivieso indicó, que “sí creo que la educación superior necesita un aporte oficial adicional. Me parece que la educación superior cada vez tiene, primero que todo, mayor cobertura, pero sobre todo una carencia de fondos porque necesita tener la posibilidad de ofrecer verdaderamente la educación de primera calidad, no solamente porque tiene buenos docentes sino porque tiene en principio buenas instalaciones físicas. Es que falta inversión también en tecnología”.

Por su parte, el exministro Francisco José Lloreda conceptuó, que “las universidades públicas son de la mayor importancia para el país. Pero algunas son insaciables en cuanto a la solicitud de recursos y no hay presupuesto que alcance, independiente de su calidad. Es hora de revisar su eficiencia en el gasto, atar parte de la financiación a su excelencia académica, y que compitan parcialmente por estudiantes pagados por el Estado. La educación pública no se debe limitar a la oferta oficial”.

Nueva política

El Ministerio de Educación anunció que el próximo 20 de octubre el Gobierno presentará la nueva política de educación superior, la cual permitirá que más jóvenes en condición de vulnerabilidad de zonas rurales y urbanas del país accedan, permanezcan y se gradúen de programas de educación superior y realicen así su proyecto de vida contribuyendo a una sociedad más equitativa.

“La educación es uno de los instrumentos más importantes para la generación de igualdad de oportunidades y desarrollo social, por eso le vamos a entregar a nuestros jóvenes las herramientas para tener un mejor futuro”, indicó el presidente Iván Duque al realizar el anuncio.

La política girará en torno a tres elementos centrales: el primero de ellos será el de gratuidad progresiva en instituciones de educación superior pública para que los jóvenes más vulnerables del país accedan gratuitamente a educación superior, reciban un apoyo de sostenimiento y acompañamiento permanente que permita su éxito académico.

En segundo lugar se fortalecerán las instituciones públicas destinando recursos de funcionamiento e inversión para que continúen adelantando su labor de ofrecer educación de calidad en todas las regiones del país.

Finalmente, con el aporte del Gobierno las instituciones de educación superior y las familias, se estructurará un programa que reconozca el desempeño de los mejores estudiantes del país, para que accedan a las mejores instituciones y a los mejores programas de educación superior.