La visión es considerada uno de los sentidos más importantes e indispensables para la realización de la mayoría de las actividades que hacemos diariamente. No obstante, en Bogotá el panorama es desalentador en materia de la cantidad de profesionales en salud visual. EL NUEVO SIGLO habló al respecto con expertos de la Fundación Universitaria San Martín, la Asociación Optométrica Colombiana de Terapia Visual Ortóptica y Pleóptica (ORTOS); y la Fundación Optómetras Voluntarios de Colombia.

Panorama en Bogotá

La doctora Sandra Cecilia Mariño, directora del nuevo programa de Optometría de la Fundación Universitaria San Martín señaló que, desde la perspectiva de formación de profesionales de salud visual, Colombia cuenta con 10 programas de educación superior en optometría, 5 de ellos, ubicados en Bogotá.

“Sin embargo, se evidencia que existe un gran número de optómetras que han aprendido el ejercicio de forma empírica y desconocen la existencia de programas académicos profesionales que pueden brindar mayores herramientas para ejercer su profesión. Según, la Asociación Colombiana de Facultades y Programas de Optometría de Colombia (Ascofaop) existen tan sólo 5.368 optómetras egresados entre 1972 y 2012”, advirtió la doctora Mariño.

Por su parte, cifras consultadas al Ministerio de Educación por EL NUEVO SIGLO evidencian un histórico de 3.696 graduados en programas relacionados con Oftalmología (Especialización Médico quirúrgica) y Optometría (Universitario) que se desglosan de la siguiente manera:

La especialización en oftalmología oncológica registra 4 graduados, la especialidad en oftalmología corresponde a 39 graduados, la especialización en oftalmología representa 389 profesionales y, por último, la optometría indica un total de 3.264 graduados.

Stella Jiménez, presidenta de la Asociación ORTOS, aseveró que, los servicios prestadores de salud en lo que respecta a la terapia visual son escasos tanto en las EPS como en el Estado.

“El panorama es muy pobre, el estimado de terapia visual en Bogotá es muy escaso, yo diría que no pasa de 15 profesionales que están inscritos con todo el reglamento en orden”, sostuvo.

¿Cómo está la salud visual en el país? 

Según, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2020, más de 2.200 millones de personas en el mundo registraron algún tipo de deficiencia visual o ceguera y al menos 1.000 millones presentaron una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se han tratado, panorama que plantea la necesidad de una mayor cobertura y disponibilidad de profesionales dedicados a prevenir, diagnosticar, tratar y corregir cualquier tipo de enfermedad asociada a los ojos.

De esta realidad, no se escapa Colombia, pues según el Ministerio de Salud y Protección Social en el país hay tan sólo 0.76 optómetras por cada 10.000 habitantes. Esto, además de ser un reto importante para el sector salud, es una oportunidad para los jóvenes que están buscando estudiar un programa profesional que les asegure una buena proyección laboral.

Para la doctora Mariño, quien cuenta con más de 14 años de experiencia en educación superior, uno de los principales retos que tiene el sector de la optometría en Colombia es poder trabajar de la mano con la academia para generar más programas con altos estándares de calidad y así, permitir que el optómetra empiece a formar parte de los equipos multidisciplinarios en salud.

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“Se debe avanzar hacia una optometría que llegue a todas las regiones del país y no sólo a las grandes ciudades, debe ser una optometría innovadora y pertinente que no solamente trate las necesidades actuales de salud visual de la población, sino que, promueva estrategias de prevención y cuidado”, agregó.

Dentro de las principales deficiencias visuales que hoy sufren los colombianos se encuentra la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia, sin dejar de lado, aquellos problemas que debido al uso excesivo de pantallas digitales se han agudizado como, por ejemplo, los ojos rojos, la resequedad ocular y la fatiga visual; afectaciones que con el tiempo pueden aumentar las probabilidades de sufrir defectos refractivos como la miopía.

“Usar pantallas nos exige no parpadear, una acción que si no se realiza tendrá un impacto significativo en nuestra visión. Por ello, es fundamental consultar al profesional de la salud visual regularmente, con el fin de obtener recomendaciones terapéuticas y de higiene visual que fomenten el cuidado de nuestros ojos”, enfatizó Mariño.

El rol de las instituciones, asociaciones y fundaciones

La Fundación Optómetras Voluntarios de Colombia, organización sin fines de lucro, brinda la oportunidad a los estudiantes de Optometría de participar en las brigadas humanitarias de salud visual que realiza la fundación en los territorios nacionales desde hace 15 años.

“Así, estos futuros profesionales de la visión pueden conocer de primera mano las necesidades visuales de los colombianos que viven en los territorios nacionales y que no tienen muchas veces acceso a este servicio. Esto sensibiliza a los jóvenes positivamente, adquieren nuevas destrezas y habilidades en la realización y práctica del examen clínico, debido a la gran cantidad de pacientes que la fundación atiende en cada brigada y a quienes se les realiza un examen exhaustivo y completo del órgano de la visión”, explicaron funcionarios a EL NUEVO SIGLO.

Por otra parte, también explicó la contribución de la Institución al sector de la salud visual en Bogotá y el país.

“Nuestro nuevo programa de Optometría en Bogotá cuenta con el respaldo de la Facultad de Ciencias de la Salud de la San Martín, lo cual le permitirá al futuro optómetra tener una formación integral, además de una visión interdisciplinaria que le ayudará a fortalecer su campo de acción laboral. De igual forma, esta propuesta educativa tiene un marcado enfoque hacia la familia y la comunidad que busca garantizar la inserción de los estudiantes en entornos reales, aportando así, a mejorar el déficit de profesionales de salud visual que tiene hoy nuestro país”, sostuvo.

Recomendaciones para la salud visual

La Dra. Mariño, además de recomendar visitar al optómetra por lo menos una vez al año, señala la importancia de realizar pausas activas durante las jornadas de trabajo frente a una pantalla, como computadores, tabletas o celulares.

“Un ejercicio práctico es seguir la regla 20 - 20 - 20; por cada 20 minutos de trabajo, tome 20 segundos de descanso mirando un objeto a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros)”, explicó.

Concluyó, recordando que la corrección óptica que utilicen las personas, sean gafas o lentes de contacto, deben ser formulados por un profesional de la salud visual. De igual forma, es importante tener presente el no automedicarse bajo ninguna circunstancia.