Atrás quedaron los tiempos en que el nombramiento de notarios en todo el país era una de las fuentes que tenían los gobiernos para pagar favores con burocracia.

El presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano, Álvaro Rojas, indicó que ya no hay incidencia política en este proceso. Además indicó las expectativas que tiene el sector sobre el próximo gobierno.

“Afortunadamente el concurso purificó el sistema de nombramiento. Ya hoy todos los notarios son por concurso público abierto de méritos y el 95 o más porcentaje del notariado ha ingresado por concurso. Ya las plazas que estaban vacantes han sido asignadas, quedan muy pocas plazas para asignar y con esto se termina este tercer concurso grande que se  ha realizado en el país. Resultado muy bueno, llega gente estudiosa, académica a fortalecer la función notarial y ya no hay ninguna incidencia política en el nombramiento de notarios”, aseguró Rojas.

El presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano añadió sobre cuándo se deberá realizar el próximo concurso que “es muy costoso por su logística. Creo que el Gobierno en el momento que amerite un número de notarías convocará un concurso porque es que no puede estar convocando a concurso cuando estén cinco, seis, ocho plazas libres sino cuando el volumen de plazas libres lo amerite. Calculo que el siguiente concurso puede estar en los próximos dos años, que en ese tiempo se calcula que pueden existir unas 40 o 50 notarías para sacar a concurso”.

Nuevo gobierno

El notario Rojas dijo sobre las expectativas que tiene el sector con el nuevo gobierno que “primero agradecer al señor presidente Santos el apoyo que le ha dado a la función notarial; segundo: obvio que el derecho notarial evoluciona permanentemente y requerimos del apoyo y la comprensión del nuevo presidente de la República, y el notariado estará pendiente de hacerle propuestas de modernizar el sistema, darle más seguridad, de ampliar las funciones nuestras porque hoy el notariado colombiano es un punto de referente muy positivo en el mundo de los 87 países que integran la Unión Internacional del Notariado”.

Explicó que “tenemos un sinnúmero de trámites no contenciosos, no jurisdiccionales, de declaración, de jurisdicción voluntaria, patrimonio, divorcio, cambio de nombre, conciliación, declaraciones extra proceso, entre otros. Somos el segundo país en el mundo que asumimos estos trámites que no son de litem ni de controversia y es un gran aporte del notariado a descongestionar la administración de justicia. Obvio, vamos a hacer requerimientos al nuevo Congreso y al nuevo presidente de la República en procura de tener un mejor servicio notarial”.

En ese sentido el presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano adelantó que “estamos trabajando varias propuestas, entre otras la posibilidad de que la transferencia y gravamen de los vehículos se haga por acta notarial para evitar corrupción, para hacer más ágil el sistema, para darle seguridad, como ocurre ya en varios países. Tenemos de ejemplo Paraguay y Uruguay, en donde esto es sensacional. No hay fraudes, no hay tarjeta de propiedad falsa, no hay traspaso falso y se hace a través de un acta notarial”.

Uno de los avances que tuvo la función notarial en el actual Gobierno es la autenticación biométrica a partir de la huella dactilar, producto de un acuerdo firmado con la Registraduría Nacional del Estado Civil, proceso que ya cumplió tres años y se desarrolla en todo el país.

Rojas ha explicado a este Medio que con la autenticación biométrica hay “tranquilidad del notario que ya no le van a meter más fraudes”; además “es una gran garantía y tranquilidad para el usuario” porque hay transparencia y seguridad absoluta; gana el Estado y se contribuye a descongestionar la administración de justicia en la parte penal debido a que los jueces y fiscales se les merma la carga de los delitos de falsedad personal, suplantación de identidad, robo de identidad.

 Aseguró que ha sido tan positiva la respuesta de los usuarios a este sistema que “hoy la gente no quiere el sistema tradicional de una huella de tinta que para nada servía, hoy la gente dice ‘quiero con biometría’”.