No hay agendas paralelas ni ocultas: Farc | El Nuevo Siglo
Sábado, 27 de Octubre de 2012

A través de un comunicado de prensa, las Farc dijeron que no tienen "agendas paralelas ni ocultas" para el diálogo de paz con el Gobierno colombiano que comenzará en Cuba en noviembre, pero llamaron a la "claridad" de los voceros y al "equilibrio y veracidad" por parte de la prensa.


"No hay agendas paralelas ni ocultas por parte de la insurgencia", indica el texto de la delegación de paz de las FARC divulgado a medios internacionales hoy en La Habana, sede permanente de la mesa de negociaciones que entrará en funciones plenas el 15 de noviembre.

"La Agenda de la Habana es breve pero profunda; sus propósitos no son formales, plantea objetivos de fondo. En el discurso de instalación de las FARC-EP en Oslo, los aspectos tocados están estrictamente enmarcados en ella", añade el comunicado fechado este viernes.

En su texto, la delegación del grupo guerrillero se refirió a los últimos mensajes gubernamentales, al pedir "no descontextualizar" y "delimitar" los propósitos del acuerdo general del diálogo con "visiones personales".

Ya en aspectos formales del diálogo, los insurgentes esperan que quienes estuvieron durante la elaboración del acuerdo "tengan tiempo y manera de darle una explicación objetiva del documento al conjunto de sus equipos de trabajo" y así evitar que los voceros de las partes divulguen mensajes "que generen confusión".

El grupo guerrillero aprovechó para irse lanza en ristre contra los medios de comunicación al pedir que "la gran prensa haga un esfuerzo por entender" la naturaleza del diálogo, aunque esto sea "contra su naturaleza metalizada, monetizada, mercantilizada y sumisa a los intereses de las trasnacionales".

Los rebeldes acusan a la prensa de  reducirse “a ‘informar’ descontextualizando" y  "editar con ánimo de censura y distorsión respecto al actor insurgente". Para los guerrilleros, una  "muestra nauseabunda"  fue la cobertura televisiva de la instalación de la mesa de diálogos en Oslo realizada por los canales Caracol y RCN, a los que acusaron de actuar "impidiendo que el país escuchara los puntos de vista de la insurgencia en la misma dimensión en que lo permitió al Gobierno".