El Tren de Aragua ahora es una organización delictiva transnacional. ¿Qué significa? | El Nuevo Siglo
EN BOGOTÁ, el embajador de Estados Unidos, Francisco Palmieri, anunció que el Tren de Aragua fue declarada como organización delictiva transnacional y que se ofrece una recompensa de USD 12 millones por los tres cabecillas. Lo acompañó el director de la Policía colombiana, general William Salamanca. / Foto AFP
Viernes, 12 de Julio de 2024
Pablo Uribe Ruan*

Este jueves, en un anuncio esperado por parte de los países de América Latina y la comitiva de congresistas de Estados Unidos que presentó una carta solicitando acciones directas contra esta organización criminal, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Departamento del Tesoro de EE. UU. designó al Tren de Aragua como organización delictiva transnacional y anunció una recompensa de USD 12 millones por información que conduzca a la detención de tres de sus líderes más conocidos.

La decisión demuestra que este grupo de crimen organizado, cuya estructura criminal incluye asesinatos, esquemas de soborno, narcotráfico, secuestros, extorsiones, tráfico de armas y lavado de dinero, se ha convertido en una amenaza en toda América por sus conexiones locales y transnacionales, que lo hacen capaz de operar –como dicen las autoridades norteamericanas– en varios pueblos y ciudades de los Estados Unidos.

 

Para el subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera de EE. UU., Brian Nelson, quien se encargó de anunciar las medidas, “hoy el Tren de Aragua es una importante organización delictiva transnacional que pone de relieve la creciente amenaza que representa para las comunidades estadounidenses”.

“Desplegaremos todas las herramientas y autoridades contra organizaciones como Tren de Aragua, que se aprovechan de poblaciones vulnerables para generar ingresos, participan en una serie de actividades delictivas transfronterizas y abusan del sistema financiero estadounidense", destacó.

Motivos

A comienzos de mayo, un grupo de más de 12 congresistas liderados por los republicanos Marco Rubio y María Elvira Salazar le presentaron una carta al presidente Joe Biden solicitando formalmente que designara al Tren de Aragua como “organización delictiva transnacional” (TDC).

“El Tren de Aragua es un ejército criminal invasor desde una prisión en Venezuela que ha extendido su brutalidad y caos a ciudades y pequeños pueblos de Estados Unidos. Si no se controla, desatará un reinado de terror sin precedentes, que refleja la devastación que ya ha infligido en comunidades de Centro y Sudamérica, sobre todo en Colombia, Chile, Ecuador y Perú”, decía la carta.

Los congresistas norteamericanos, varios miembros del Subcomité del Hemisferio Occidental en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, juegan un rol importante en el diseño de la política de seguridad contra las organizaciones criminales transnacionales, logrando conectar, además, diferentes entidades encargadas en Estados Unidos. Según María Elvira Salazar, “la CIA, la DEA y otras agencias de seguridad pueden ahora perseguir con más posibilidades al Tren de Aragua”.

Implicaciones

La designación del Tren de Aragua como ODT se da con base en la orden ejecutiva 13581 de 2011 –modificada por la 13863–, que estipula que las "organizaciones delictivas transnacionales significativas" que supongan "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos” deben ser designadas como ODT.

"Son grupo de personas... que incluyan a una o más personas extranjeras; que participen en un patrón continuo de actividad delictiva grave que involucre las jurisdicciones de al menos dos estados extranjeros; y que amenacen la seguridad nacional, la política exterior o la economía de Estados Unidos”, dice la orden ejecutiva.

Otras organizaciones, como el Grupo Wagner de Rusia, la mafia Yakusa de Japón y las maras del MS-13 de El Salvador también han sido catalogadas como ODT por parte de la OFAC.

Estos grupos, como otros tantos, son designados como tales por un tiempo prolongado y no suelen salir de esta lista.

La designación de la OFAC tiene una serie de efectos directos sobre los bienes y participaciones de la organización criminal transnacional. También afecta sus redes financieras y abre la puerta a que se abran vehículos internacionales para extraditar a los Estados Unidos a los líderes del Tren de Aragua.

El primer efecto que tiene la designación como ODT es sobre los bienes y participaciones del Tren de Aragua que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses, que deberán ser bloqueados y comunicados a la OFAC. A su vez, cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, en un 50 % o más de una o más personas bloqueadas, también está bloqueada.

Igualmente, en segundo lugar, la designación implica un seguimiento sobre los activos financieros de la ODT a partir de herramientas como las listas de vigilancia, que permitan la interdicción de su red, según los analistas del International Center of Counter-Terrorism, en un informe sobre el grupo Wagner y su designación ODT, en 2023.

Finalmente, en otro frente, los líderes del Tren de Aragua podrían ser extraditados hacia Estados Unidos desde los países donde presuntamente se encuentran sus tres máximos líderes, alias “Guerrero, alias “San Vicente” y alias “Romero”. Según las autoridades locales, estos líderes criminales podrían estar en Colombia o en Perú.

La designación del Tren de Aragua como ODT abre la puerta para que las autoridades norteamericanas trabajen de manera más coordinada para desactivar al grupo criminal transnacional más violento e internacional que hoy, tal vez con los grupos mexicanos y brasileños, tiene el continente.

El anuncio no sólo es importante para los mismos norteamericanos, que han sido testigos de la expansión criminal del Tren en su mismo país, sino que también resulta determinante para que las autoridades locales en América Latina refuercen sus acciones contra este grupo criminal, que hoy tiene presencia en casi toda la región, desde Chile hasta Estados Unidos.

Aunque tampoco hay que desconocer que la designación como ODT tienen un alcance limitado para desarticular estos grupos, que son capaces de burlar fácilmente los bloqueos financieros y el congelamiento de sus bienes, así como trasladar a sus líderes de país en país, este tipo de acciones demuestran que las autoridades en Washington cada vez son más conscientes de la importancia de alinear esfuerzos internacionales para perseguir al Tren de Aragua.

*Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.