Columnistas | El Nuevo Siglo
Carceleros radicales
 
Esta semana la prensa ha estado ocupándose en el tema de las cárceles, de los encarcelamientos y hasta de lo que algunos periodistas iluminados consideran “lujos carcelarios”, que en muchos casos no es cosa distinta que el trato digno que la Constitución y la Ley ordenan darles a los privados de la libertad, ya sea por una simple sindicación o por condena ejecutoriada.
DDR
 
El presidente Santos les ha dado instrucciones a sus negociadores para que discutan desde ya el cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo con las Farc.
En principio, esto es lo que estaba previsto, no significa nada nuevo, y solo se había retrasado por el secuestro del general Alzate.
Cuba y Washington
Los exiliados cubanos de La Florida ya no tienen el derecho a fijar la política internacional frente a la isla. Al normalizarse las relaciones, Washington rescata para sí ese privilegio perdido desde Kennedy. La tesis de Obama es un viraje respecto a la anacrónica de “América para los americanos”  y acepta que “todos somos americanos”.
Los terrorismos
Como las víctimas, que las hay de primera y de otras; de aquellas que, una sola, por su preeminencia social, puede desbaratar una negociación, y las de segunda, que se cuentan por miles como efectos colaterales o como el costo de la paz; al parecer también hay terrorismos de primera y de segunda.
Bogotá merece más
Epígrafe
“La ciudad es el fruto de la debilidad humana al verse incapaz de adaptarse a la tierra, adaptó la tierra a él, el ser humano es el gran asesino de todos los tiempos”.
Anónimo
Eclécticas filipinas
 
El fervor inmenso que rodea la visita el Papa Francisco a
Filipinas obliga a ejercer de observador de oficio del evento
histórico. Muestra que este país conserva intacta una
fe cuyos desafíos modernos vienen siendo respondidos por
Bergoglio, cuyo carisma sencillo permite apreciar aquí en
Asia la segunda edición de un Pontífice cosmopolita.
El Papa llega a un país reverdecido y optimista que dejó atrás
MARCOS 1, 40-45
Curación de un leproso
 “Pongamos con sinceridad nuestra vida en manos de Dios con sus méritos y flaquezas”.