Editorial | El Nuevo Siglo

La Unión Europea está en mora de adoptar una política integral para hacer frente a la inmigración ilegal de miles de africanos hacia países como Italia, Grecia y España. La tragedia de Lampedusa ya supera las 200 víctimas pero se teme que el saldo fatal aumentará una vez empiecen a ser recuperados las decenas de cuerpos atrapados en la bodega de la embarcación que naufragó frente a las costas de la isla italiana.

El  Papa Francisco continúa impactando al mundo, no solo con la sencillez que lo distingue, sino con la forma natural y amable en que defiende la doctrina del amor y la fe, bases de la religión católica, apostólica y romana.

El viernes pasado, en un pronunciamiento que causó múltiples comentarios en las redes sociales y los medios de comunicación, el Pontífice instó a los matrimonios a no irse a dormir disgustados, por más fuerte que hubiera sido el conflicto de la pareja en el día.

Una vez más decenas de miles de estudiantes de todos los grados y niveles educativos tienen una semana de receso. Y, de nuevo, se escuchan las quejas de muchos padres de familia que advierten las múltiples dificultades que genera el tener que trabajar mientras sus hijos con siete días libres.

 

Sorprende  cómo en medio de la polarización política muchos hechos que deberían generar alivio y positivismo, terminan perdiendo eco mediático y, por ende, la opinión pública no puede valorarlos en su justa dimensión.

Un ejemplo evidente de ello fue lo que pasó con el informe del Dane el miércoles pasado en torno de la pobreza. La medición estadística demostró que dos millones 459 mil colombianos han salido de la pobreza y un millón 317 mil superaron la pobreza extrema.

Si  algo ha quedado claro en los distintos debates y análisis, sobre los recientes casos de asesinatos de hinchas de equipos de fútbol, es que esta clase de violencia es muy compleja y tiene distintas causas y características que deben ser esclarecidas de manera puntual, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de aplicar correctivos que por su propia generalidad terminan siendo poco eficaces.