Editorial | El Nuevo Siglo

El intento del gobierno venezolano por ganar tiempo ocultando el estado agónico del comandante Hugo Chávez resultó superior a los efectos negativos del silencio trapense del gobernante. Las gentes no concebían que quien hizo de la palabra un medio de gobernar bajo el influjo de la inspiración, algo así como el capricho y la demagogia puros, permaneciera mudo desde el 11 de diciembre.

*El derrumbe de las dictaduras

*Y las Naciones Unidas, ¿qué?