Polémica por supuesta intervención política de prelado católico | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Abril de 2013

Las palabras del obispo de Garzón, Fabio Duque, que algunos interpretaron como una invitación a no votar por Carlos Mauricio Iriarte, candidato único a la Gobernación del Huila, levantaron polémica entre quienes defienden el derecho del prelado a emitir tales opiniones y quienes censuran la intervención en política de tan alta autoridad eclesiástica.

De acuerdo a los detractores de Duque, el obispo consideró inoportuno que los electores del Huila escojan como mandatario seccional a un pastor evangélico.

El senador Édgar Espíndola del Partido de Integración Nacional (PIN), tras considerar desafortunada esa descalificación a Iriarte, explicó que el argumento más sólido que el jerarca católico debe mencionar es que se debe votar por un programa de Gobierno.

“Ese es un punto de partida muy importante, toda vez que en Colombia a nadie se le prohíbe que haga campaña política como candidato. Recordemos que a nadie se le puede discriminar por razones religiosas”, anotó.

Espíndola indicó que la Constitución del 91 abrió la posibilidad para que todas las iglesias y confesiones religiosas sean libres: “El hecho de que sea un hombre cristiano es una garantía porque va a trabajar por la familia, por la niñez, el bienestar familiar”.

El congresista anotó que la libertad de conciencia es algo que todos los colombianos tienen en Colombia.

Entre tanto, el obispo emérito de Garzón, Libardo Ramírez, presidente del Tribunal Nacional Eclesiástico, manifestó que lo que señaló Duque fue “que una persona cuando va a depositar su voto tiene que pensar cuáles son los ideales de esa persona y que en cualquier momento debe haber una reflexión sobre ese tema”.

Ramírez añadió que si los habitantes de una región saben que el candidato no es de su pensamiento religioso, “la gente puede reflexionar. El señor obispo lo que hizo fue poner a pensar a la gente”.

Para el religioso, si por eso es cuestionado un alto jerarca, cabe recordar que por cosas mayores o menores se hacen cuestionamientos y se responde con serenidad, con cordialidad muy grande: “Hoy estamos en un mundo de apertura, pero sí creo que monseñor Fabio Duque está en todo su derecho a explicar cómo pueden votar”.