Las obras de las dobles calzadas de Armenia-Calarcá y Armenia-Montenegro están en marcha y cuentan con una inversión de $140 mil millones. Esto mejorará la movilidad de más de 8.300 vehículos que se transportan a diario por este corredor, de los cuales el 10% corresponde a carga pesada.

Según el Gobierno nacional, el propósito de estas obras es agilizar la economía, el turismo y el desarrollo del Eje Cafetero. Actualmente el Instituto Nacional de Vías (Invías) adelanta actividades de gestión predial, traslado de redes, autorizaciones ambientales y ejecución de obras en predios habilitados para la construcción de 3,8 kilómetros de doble calzada en el corredor Armenia-Calarcá y tres kilómetros en la vía Armenia-Montenegro-Quimbaya. Este proyecto estratégico contempla mejorar los sitios críticos.

En el sector de Patio Bonito, salida de Armenia-Calarcá por La María, ya se compraron varios terrenos, por lo que algunas viviendas, ubicadas en plena avenida, están siendo demolidas.

El paso a seguir será la construcción de muros de contención para fortalecer el terreno.

EL NUEVO SIGLO contactó a Hernán Barreto Agudelo, director territorial del Instituto Nacional de Vías (Invías), quien expresó que primero “se empezará con la construcción de unos muros de contención que se necesitan para levantar la segunda calzada”.

“Con algunos propietarios ya se llegó a un acuerdo, no ha habido complicaciones mayores, se dialoga paso a paso y estamos a la expectativa de que se concrete con todos en la zona”, agregó.

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Planes de contingencia

En otros casos se efectuaron unas ofertas de compra para desocupar: “Se acordó con la gente que se podía llevar algunos elementos como ventanas, rejas y puertas, lo que les sirve para otras cosas”, sostuvo.

Algunas casas están abandonadas, pero con ellas hay que hacer un trabajo de demolición a mano. “Se debe efectuar una reunión con la oficina municipal de la Gestión del Riesgo de Desastres y con las empresas de servicios públicos para ponernos de acuerdo y generar un plan de contingencia”, indicó Barreto.

“Dicho encuentro se desarrollaría el miércoles 31 de agosto, a las dos de la tarde, en la sala de crisis del Cuerpo Oficial de Bomberos de Armenia, luego se hará una nueva visita en la zona para estudiar soluciones”, explicó el director.

Igualmente, dijo que “también se reunirán con la Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia (Setta), para controlar el tráfico de la zona mientras se lleve a cabo la demolición, sin acarrear efectos negativos en la zona”, indicó.

Aseveró que “en la parte de atrás de la obra hay más viviendas y un sector bastante complejo, por ello se deben unir esfuerzos y realizar un trabajo interinstitucional para que la demolición sea segura”.

El director aseguró que en el momento de la destrucción de las viviendas se instalarán unos trinchos en la parte interna para no tener inconvenientes con las edificaciones que están en la parte de debajo de este sector de Patio Bonito.

Agilizan en Mercar

Así mismo, entre Armenia y Montenegro, ingenieros y obreros trabajan exactamente por el área de la central de abasto mayorista Mercar, una de las más concurridas de la zona.

“En comparación con la zona de La María, acá tenemos un perímetro libre de construcciones, son más o menos 1.200 metros donde tenemos un espacio sin ningún tipo de edificación, estamos por el momento haciendo intervención”, explicó el director territorial.

Agregó que algunos predios en la zona eran del Estado o del municipio de Armenia, por lo que se agilizan las obras, mientras se procede a negociar por otros cerca de Montenegro. 

Inseguridad

Según reportes de ciudadanos que viven cerca de donde estará parte de la doble calzada, se han presentado casos de inseguridad, lo que ha generado una queja colectiva ante la Alcaldía  de Armenia, y se han conocido denuncias de robo de pertenencias a los transeúntes.

“Pedimos al Invías que por favor cierren el lugar, hay muchos delincuentes que llegan a buscar hierro u otros elementos, o también aprovechan para robar las viviendas que aún están habitadas”, manifestó Lucy Agudelo en una de las quejas interpuestas ante la administración municipal.